Las reglas para cuidar a un mogwai son muy claras: no darles de comer a la medianoche, no mojarlos y evitar que reciban luz solar. De transgredir alguna de estas normas, las tiernas criaturas pueden mutar en pesadillas vivientes. La trama de Gremlins llevó al éxito al cineasta Joe Dante (Piraña, Small Soldiers) y logró que millones de personas a lo largo de todo el mundo fueran al cine, convirtiéndola en un clásico inmediato para ver en época de fiestas. Un repaso por 4 curiosidades del clásico de terror navideño que está disponible para ver en Netflix.
Una película que en el ojo de la tormenta
A pesar de que hoy está catalogada como un clásico familiar, en 1984 (año de estreno) muchos padres mostraron su disgusto por el miedo con el que salieron sus hijos del cine. Gremlins tiene una calificación PG-13 (apta para mayores de 13 años) y es recomendable que haya un adulto responsable al mando del televisor en caso de que sea vista por niños muy pequeños.
Gremlins vs Furbies
Los muñecos Furby salieron al mercado por primera vez en 1998, y durante años estas simpáticas criaturas contaron con diferentes versiones. Y algunos, según la demanda de Warner Bros, muy parecidos a los Gremlins. En conflicto judicial con Tiger Electronics y Hasbro, Warner salió ganando y cobró una altísima indemnización que obligó a los fabricantes a diseñar nuevas versiones de los Furbies.
La aparición de Rambo
En Gremlins 2 -para muchos cinéfilos, una secuela digna y muy buena- el adorable Gizmo quiere vengarse de sus hermanos malvados y habiendo visto una película en televisión, decide adoptar el look de su protagonista y salir al ataque. El personaje de la película en cuestión es el Rambo de Sylvester Stallone. Con arco, flechas y un pañuelo rojo, Gizmo ensaya su cara de malo (no muy buena dada su bondad) y va en busca de los villanos.
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Tim Burton estuvo a un paso de dirigir Gremlins
Steven Spielberg -productor ejecutivo de la película- consideró a Tim Burton (Edward Scissorhans, Ed Wood, Mars Attack, Big Fish) para dirigir Gremlins pero terminó desistiendo ya que el cineasta no había filmado nada similar hasta entonces. Las aventuras de Gizmo seguro hubiesen adquirido un tono más oscuro de haber estado en manos del prolífico director y su característico estilo.