Pese a la mirada liberal y políticamente correcta y adelantada, Hollywood sigue reproduciendo conductas homofóbicas y discriminadoras contra las personas LGBTIQ, motivo que lleva a muchos actores y actrices ha ocultar su identidad sexual por miedo a no conseguir empleo. La actriz de Titanic Kate Winslet denunció a la industria y destapó una fuerte olla en apoyo a las disidencias: "Debería producirse un nuevo movimiento similar al Me Too referente a la liberación sexual".
En declaraciones a la revista dominical del diario The Times, la protagonista de los éxitos Titanic y Revolutionary Road explicó que para muchos intérpretes todavía es inviable dar a conocer que son homosexuales, porque piensan que desvelarlo les haría perder papeles de personajes heterosexuales. Y agregó que conoce "al menos cuatro actores" que quieren mantener en secreto su condición y han calificado a la industria como un lugar de "prejuicios, discriminación y homofobia”.
“No podría decirte la cantidad de jóvenes intérpretes a los que conozco -algunos muy conocidos, otros que están empezando ahora- que están aterrorizados por el hecho de que su sexualidad sea revelada y de que eso se interponga en su camino a la hora de ser escogidos para papeles heterosexuales”, afirmó Winslet. Como ejemplo, uso la historia de un reconocido actor, cuyo nombre no reveló, que acaba de conseguir un nuevo agente de prensa: “Su agente le dijo: ‘Por lo que sé eres bisexual; yo no lo haría público”.
“Resulta algo doloroso, tienen miedo de ser descubiertos, el grado de discriminación y homofobia. Y eso mismo dicen ellos: ‘No quiero que me descubran", sumó la actriz que se encuentra en la promoción de su nueva película Ammonite, donde interpreta a la aclamada paleontóloga Mary Anning en la Inglaterra de 1840, que comienza a mantener una intensa relación con Charlotte Murchison (interpretada por Saoirse Ronan). Ese rol le ha hecho darse cuenta de que aunque cada vez hay más presiones “a favor de una mayor diversidad en los premios de la industria del cine, donde predominan actores y directores blancos, se debate poco sobre la representación de personas homosexuales y bisexuales”.
“Hollywood tendría que dejar de lado toda esa mierda tan anticuada acerca de si alguien puede hacer un papel heterosexual cuando es gay. Debería ser prácticamente ilegal, y no sabes lo extendido que está. En algunas ocasiones, los actores deciden no salir del armario por cuestiones personales. A nadie le importa. Quizá es por privacidad, pero quizá por vergüenza”, sostuvo, indignada.
Por último, la actriz explicó que su intención no es "intimida ni enfrentarse" a Hollywood pero para ella en la industrua existe “una cultura de señalar con el dedo” y que “manda la corrección política” más que la franqueza. "Entre el sector LGTB debería producirse un nuevo movimiento similar al Me Too pero referente a la liberación sexual", cerró.