Llegó el tráiler final de Halloween Kills. Jamie Lee Curtis está más que dispuesta a matar (al fin) a Michael Myers en esta nueva entrega de la icónica saga de terror. Laurie está harta de huir y, junto con su hija y su nieta, luchará contra su sangriento hermano. "Viene a por mí, pero yo también voy a por él", dice desafiante. La cinta llegará a los cines argentinos el 14 de octubre.
A pesar de que Laurie, su hija Karen y su nieta Allyson dejaron al monstruoso Michael Myers encerrado en una jaula y quemándose vivo en el sótano de la casa familia, este logró escapar, dejar tras de sí un reguero de sangre, al asesinar al cuerpo de bomberos que fue a apagar el incendio. Con Laurie en el hospital, su hija y su nieta reciben la fatal noticia: Michael Myers está vivo. A pesar del dolor producido por las heridas, Laurie se prepara para seguir defendiéndose y, de paso, conseguir que todo el pueblo de Haddonfield se alce contra la demoníaca criatura.
Las tres mujeres se unen a otros supervivientes del primer ataque desenfrenado de Michael Myers y deciden formar un grupo de vigilantes para intentar controlar la situación y darle muerte por fin. "Quiero arrancarla la máscara y ver cómo la vida desaparece de sus ojos", dice Laurie empuñando un cuchillo Tramontina lleno de sangre.
David Gordon Green vuelve a ponerse tras las cámaras, mientras que Jamie Lee Curtis estará acompañada por Judy Greer, Andi Matichak, Will Patton, Thomas Mann y Anthony Michael Hall.
Mató a un crítico de cine: La historia del asesino que actuó en El Exorcista
El Exorcista quizás sea la máxima película de terror de todos los tiempos. La cinta que en 1974 dirigió William Friedkin aún hoy asusta y su rodaje guarda algunas historias turbias como la de Paul Bateson, un radiólogo que participó como extra y en 1979 fue condenado a veinte años de prisión por el asesinato de un crítico de cine.
Paul Bateson, el asesino, aparece en una de las escenas más aterradoras de la película: cuando la endemoniada Reagan, la niña de doce años poseída por el demonio, es llevada al hospital para someterla a algunas pruebas médicas durante las que se inserta un catéter en su cuello a través de una arteria y, en respuesta, la chica hace una mueca terrorífica mientras la sangre brota del cuello.
Uno de los técnicos del hospital en esa secuencia era Bateson, que fue condenado a prisión en 1979 por el asesinato del periodista de cine Addison Verrill. Además, el hombre también fue sospechoso de varios crímenes de odio dentro de la comunidad gay de Manhattan en los años setenta. El caso sirvió de inspiración para la serie de Netflix Mindhunter, drama criminal que contó su historia.
Según The Daily Mirror, Bateson fue originalmente un radiólogo. El director de la película, William Friedkin, lo conoció en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York e impresionado por su capacidad actoral lo invitó a trabajar como extra en El Exorcista. Allí, interpreta al médico que le explica a la protagonista lo que le sucederá durante el procedimiento.
En 2003 obtuvo la libertad condicional y actualmente no hay noticias sobre su paradero, aunque un registro de la seguridad social muestra que un Patrick F. Bateson, con la misma fecha de nacimiento que el asesino, murió en 2012.