Santiago Mitre, director de cine de la aclamada Argentina, 1985, y la productora Vanessa Ragone, responsable de El secreto de sus ojos, se pronunciaron hoy en el Congreso en contra de las modificaciones a la Ley de Cine previstas en el proyecto de Ley Ómnibus. En su exposición, el esposo de la actriz Dolores Fonzi fulminó las fake news impulsadas desde el Gobierno en torno a la financiación del INCAA.
"Durante todo el recorrido que implicó promocionar esta película (Argentina, 1985) pude ver la admiración que genera nuestra cinematografía y nuestro país en el mundo. Es, y no voy a ser modesto, una de las cinematografías más respetadas del mundo. Todos aquí admiramos a Ricardo Darín pero no sé si todos saben que Ricardo Darín es admirado en todo el mundo y eso es porque nuestro cine se exporta. ¿Existirían las películas de Darín, de (Mercedes) Morán, de (Adrián) Suar, de (Cecilia) Roth, de (Adrián) Suar y de tantos otros si no hubiese existido una Ley de Cine que propulsó y sostuvo una cinematografía a lo largo del tiempo? No", empezó Mitre llamando al recinto de diputados y oradores a reflexionar en torno a lo valioso que es el cine argentino.
El proyecto de ley propone la eliminación del financiamiento que el INCAA obtiene actualmente a través del Ente Nacional de Comunicaciones por la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una de sus principales fuentes de recursos. Si bien la iniciativa no suprime el propósito de impulso a la actividad cinematográfica, el nuevo texto postula que el Fondo de Fomento Cinematográfico se integrará "con un impuesto equivalente al diez por ciento (10%) aplicable sobre el precio básico de toda localidad o boleto entregado gratuita u onerosamente para presenciar espectáculos cinematográficos en todo el país, cualquiera sea el ámbito donde se realicen", como ya existe, y "con los recursos que defina el Presupuesto Nacional".
"No sé si lo sabían pero Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene de la región. ¿Por qué sucede eso? Porque hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado, le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración. ¿Por qué hay que destruir eso?, ¿para qué? Y no solo están las grandes películas, con grandes estrellas, sino que también hay un sinfín de películas pequeñas, hechas con presupuestos muy acotados, que sostienen ese prestigio. Este año, sin ir más lejos, la película Trenque Lauquen, dirigida por Laura Citarella, fue elegida como la mejor película del 2023 por la más prestigiosa revista de cine de Francia", sumó.
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La dura advertencia de Santiago Mitre a Milei: "Insistentes falsedades que se dicen"
Por último, el cineasta lanzó una dura advertencia en medio de los tratamientos del proyecto de ley que también busca barrer contra el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes y la industria editorial independiente, entre otros puntos que preocupan al sector cultural: "Los últimos 30 años han sido, fuera de cualquier duda, los mejores del cine argentino de su historia. Fue la primera vez que el cine argentino ocupó un lugar importante y sostenido a nivel internacional. Y esto es indisociable de una política de producción cuyo eje fue un organismo autárquico, ajeno a los caprichos del poder político de turno, y cuyo presupuesto, pese a las insistentes falsedades que se dicen, no está relacionado con el presupuesto nacional: se autoabastece. El cine no pide plata, pide que se mantenga la ley que le permite seguir autofinanciándose".