Don´t Look Up (No miren arriba), la apocalíptica sátira escrita y dirigida por Adam McKay, se colocó desde su estreno, el pasado 24 de diciembre, como lo más visto de Netflix. La cinta sigue a dos científicos interpretados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence que intentan advertir sin éxito del inminente impacto de un asteroide que destruirá el planeta. El filme, que también se estrenó en cines seleccionados, cierra con un anunciado y trágico final... y con dos escenas post-créditos. ¿Qué quieren decir estas dos delirantes secuencias?
ATENCIÓN: a continuación hay spoilers sobre la película
Kate Dibiasky (Lawrence) y su profesor, el doctor Randall Mindy (DiCaprio) logran reunirse con la presidenta Orlean (Meryl Streep) y su hijo y jefe de su Gabinete Jason (Jonah Hill). Cuando parece que van a lanzar una misión para volar el cometa al estilo de la película Armageddon, el magnate de la tecnología Peter Isherwell (Mark Rylance) descubre que el asteroide contiene minerales muy valiosos y propone otra misión para dividirlo y extraer así los materiales.
La misión de Isherwell fracasa y el impacto del cometa acaba con el planeta, pero el millonario y un grupo de elegidos, entre los que está la propia presidenta que huye dejando atrás incluso a su propio hijo, son criogenizados en una nave que vaga por el espacio durante miles de años hasta encontrar un nuevo planeta habitable para la raza humana. En la primera escena, que aparece a mitad de créditos, se ve la nave de Isherwell llegar a un nuevo planeta 22.740 años después del desastre. Los pasajeros desembarcan en un paisaje idílico lleno de vegetación y pronto son rodeados por unas extrañas criaturas parecidas a unos exóticos avestruces gigantes de cuatro patas.
La presidenta Orlean se acerca a uno de estos llamativos animales, que la devora y la mata. Cuando los otros animales de la misma especie se acercan sigilosamente para rodear al resto de los recién llegados, la escena termina y vuelve a los créditos. Pero antes, Don´t Look Up vuelve a lanzar su mordaz mensaje sobre los peligros del 'big data' y el enorme control que la industria de la tecnología sobre casi todo. Y es que durante una escena anterior de la película el magnate tecnológico presume de que su control de los datos de toda la humanidad le permite predecir con exactitud qué es lo que quiere cada persona... e incluso cómo va a morir.
Así, le dice a la presidenta Orlean que el algoritmo ha avanzado que ella morirá devorada por un bronteroc, algo que en ese momento ni la presidenta ni Isherwood saben lo que es y que se revela en esta escena postcréditos. "Creo que eso se llama bronteroc", dice Isherwood mientras mira un dispositivo.
La segunda escena poscréditos está protagonizada por Jason, que no subió a la nave junto a su madre. El personaje emerge de las ruinas de la Casa Blanca y hace un vídeo en streaming, asegurando que es el único superviviente. "No se olviden de dar 'me gusta' y suscribirse", pide en un nuevo y ridículo momento el personaje de Jonah Hill.