Hay tantos tipos de periodistas en el mundo como personas: muchos son honrados y tienen buenas fuentes, otros manipulan la información a su antojo creando historias de dudosa comprobación; están los vagos, los cínicos, los meticulosos, los inescrupulosos y los tiranos, la mayoría mal pagos y casi todos en busca de una primicia. El cine, el formato audiovisual más importante a la hora de formar opinión sobre el mundo y quienes lo componen, ha ofrecido a lo largo de las décadas distintas representaciones del oficio en películas de todo tipo, desde comedias románticas a thrillers y dramas judiciales, alimentando la curiosidad de los cinéfilos por el mundo trepidante de quienes trabajan con las noticias.
Partiendo de un trabajo de tesis de investigación exhaustiva, los periodistas Manuel Barrientos y Federico Poore crearon periodistasenelcine.com, un sitio web que reúne más de 3000 películas de todo el mundo sobre el periodismo, donde conviven en perfecta armonía los clásicos Citizen Kane (1941), Todos los hombres del Presidente (1976), Network (1976) y El síndrome de China (1979), y las comedias Atrapado en el tiempo (1993) y El diablo viste a la moda (2006), entre miles y miles de títulos, agrupados para su búsqueda bajo diferentes categorías.
El germen de esta página web empezó hace 25 años, mientras el periodista Manuel Barrientos terminaba de cursar la carrera de Comunicación en la UBA. Lo que en principio iba a ser una tesis sobre la película Aprile (1998), de Nanni Moretti, y como se mostraba en ella al periodismo y a la política, mutó en su objeto de estudio y terminó siendo una investigación sobre cómo el cine representaba la figura de los periodistas y los medios de comunicación. “Básicamente, lo que veía en ese momento era que había una mirada más desencantada del cine acerca del oficio y que los héroes que daban vueltas, como en las películas El informante o Crímenes verdaderos, no pertenecían a su tiempo sino que eran tipos de la vieja guardia que debían enfrentarse a sus editores para poder publicar sus informes, al contrario de historias como la de Todos los hombres del Presidente, donde los protagonistas están anclados en su presente y dan batallas contra problemas contemporáneos”, repasó Barrientos en diálogo con El Destape.
La crisis sociopolítica del país de los años 2001-2002 y los vaivenes del contexto editorial hicieron que Manuel terminase postergando la publicación de su trabajo hasta la intrusión de la reciente pandemia de Covid-19, que obligó a tomar más recaudos sanitarios y “quedarse en casa”, según recomendaciones gubernamentales. El resto de la historia podría resumirse en un llamado telefónico a un amigo y colega de redacción, la sensación de entusiasmo compartido y la realización del proyecto maratónico que consistía en ver películas, ficharlas, reseñarlas y formar una gran IMDb (en referencia al sitio web con más información sobre cine y series del mundo) local para la consulta y divulgación de películas con redactores, editores, conductores, jefes de redacción y locutores en primera plana.
“Arrancamos con la idea de pensar en 200 películas, luego en 300, y después Fede, que es un tipo con mucha cancha para el manejo de datos, logró que esa base de datos fuera creciendo hasta llegar a un poco más de 3000 películas. La primera película que tenemos registrada es de Georges Méliés, de 1899, donde el cineasta, en plan militante, hace una serie de cortometrajes sobre el caso Dreyfus, un acontecimiento muy famoso donde se acusa a un capitán de ser antinacionalista y eso desata varios juicios. En uno de los cortos se observa una pelea entre periodistas que se agarran a bastonazos en una audiencia judicial”, detalló el también Licenciado en Comunicación, docente y escritor.
¿Qué figuras y arquetipos de comunicadores son los que más se repiten? Según Barrientos, las películas de la inmensa lista (que también tiene un Top 150 con los mejores filmes y un buscador muy útil con filtros por temas, hay algunos muy creativos como “Vida de redacción”, “Periodistas que simulan ser alguien más” o “Parejas de periodistas”, entre tantísimos otros) podrían dividir a sus personajes protagónicos en tres grandes categorías: periodistas heroicos, periodistas que sirven como mediadores de la trama y periodistas y medios como grandes villanos. “Los heroicos son los que deciden ayudar a una fuente para que dé a conocer su verdad, defienden los valores de la democracia o los valores de la libertad de expresión. Los mediadores son quienes ayudan al espectador a conocer determinados sucesos sobre un personaje y son la llave de acceso a él, como en las cintas de tipo biográfico. En el grupo de los villanos están los periodistas sensacionalistas y otros ligados a las manipulaciones y al armado de las grandes operaciones de prensa, que no son necesariamente lo mismo”, resumió.
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El rol de las mujeres en el cine de periodistas y los títulos nacionales
No es un dato menor que 856 largometrajes del listado correspondan a la categoría “Mujer periodista”. Sobre este dato estadístico sobre representación femenina en historias de este tipo, en su mayoría comedias románticas, Barrientos opinó: “Uno de los primeros casos de un filme registrado y exitoso fue el de La mujer del año, con Katharine Hepburn, en un rol protagónico. Hay algunos títulos más con personajes femeninos fuertes y autosuficientes que ejercen el periodismo, pero el gran resurgir de esta tendencia fue durante los ‘80 y gracias a guionistas y directoras como Nora Ephron, quien también fue periodista antes de trabajar en cine”.
En materia nacional, periodistasenelcine.com tiene un aproximado de 50 filmes entre los que sobresalen Los dos rivales (1944), de Luis Bayón Herrera, que cuenta las peripecias de dos cronistas de medios diferentes que intentan desbaratar una banda de ladrones, Pajarito Gómez (1965), de Rodolfo Kuhn, con la historia de un joven que quiere triunfar en la música (un símil Palito Ortega) y se convierte en un ídolo popular, o Los Tallos Amargos (1956), de Fernando Ayala, que presenta a un periodista estafador con problemas en la Justicia, con historias más cercanas en el tiempo como El mismo amor, la misma lluvia (1999) y Betibú (2014), la trasposición de la elogiada novela de la escritora Claudia Piñeiro a la pantalla grande.
"A partir de Buenas noches, buena suerte, empieza a haber una mirada más valorativa del periodismo. The Post y Spotlight son películas que traen a periodistas de otras épocas y los ponen en valor en la actualidad", señaló Manuel Barrientos nombrando al filme dirigido por George Clooney y estrenado en 2005 como el primero del período reciente en marcar una línea sobre la mirada general que el cine está teniendo actualmente sobre el periodismo, un trabajo de grandes contadores de historias.