Mercedes Morán vuelve al cine en Norma, la nueva película de Santiago Giralt (upa! una película argentina, Las Hermanas L, Primavera, Queer Diaries, Jess & James, entre otras), una comedia dramática que se estrena el jueves 19 de octubre en salas de Argentina. La historia detrás del filme que también está coescrita por la reconocida actriz.
"Norma es una buena ciudadana de alguna localidad de provincia, y es el vivo ejemplo de su nombre: sigue las reglas, vive una vida 'normal'. Un día, Rosita, su empleada doméstica de toda la vida, decide renunciar sin darle mayores explicaciones. Este evento desarma a Norma que, desbordada por la situación, comienza a romper con las imposiciones aprendidas: vivir para los demás, para su casa, su esposo y su familia. Es así que logra alejarse de los prejuicios para construir una nueva red de vínculos. En este profundo viaje de autodescubrimiento, Norma buscará rearmar una versión más feliz de sí misma, atravesando un camino lleno de sorpresas", indica la sinopsis del filme que ya presentó a sus personajes en un tráiler.
Con un elenco imperdible, encabezado por Mercedes Morán, Norma se completa con las actuaciones de Alejandro Awada, Lorena Vega, Mercedes Scápola, y la participación especial de Marco Antonio Caponi, Mirella Pascual, Claudia Cantero, Elvira Onetto y la locutora Elizabeth "La Negra" Vernaci. La película fue producida por Magma Cine, Ajimolido Films y Los Griegos Media y es distribuida por DIGICINE.
En una entrevista con Télam, la actriz reveló cuál fue su inspiración para crear al personaje al mencionar: "En general me nutro del comportamiento que observo en la gente, en especial el de las mujeres. Cuando decidimos que este personaje iba a ser un personaje que viviera en una ciudad pequeña del interior, por el hecho de que nos resultaba funcional a la historia de la presión que recibía en ella la mirada ajena y cómo eso impactaba en su vida, pensando que en una escala menor, las miradas, el conocimiento de todos los habitantes es mucho más fuerte que en una ciudad más grande. Por supuesto que tanto Santiago como yo, que hemos pasado nuestras infancias en ciudades del interior, tenemos muy claros esos comportamientos y a esas mujeres, seguramente ambos las observamos antes de saber que los dos nos íbamos a dedicar a esto".
Mercedes Morán confesó lo más tétrico que vivió: "Encontré otra mano"
En medio de una larga conversación sobre su carrera artística, su presente profesional y sus proyectos a futuro, Morán sorprendió a Dente al confesarle la escalofriante historia del día en el que se subió a un escenario por primera vez. Luego de que el presentador le preguntara si creía en los fantasmas, la actriz declaró: "Me han pasado cosas extrañas. Vas a tirar mi prestigio a la mierda..."
"Pasó una cosa muy preciosa el día que debuté en teatro. La primera vez arriba de un escenario en el teatro Payró, estaba Jaime Kogan, que era el director de ese teatro, una persona súper realista", comenzó. "Compartíamos el camarín con las otras actrices y terminó el espectáculo, primera vez que sentía un aplauso hermoso, y se llenó el camarín de gente que venía a saludarnos, y no me habían dado tiempo a cambiarme, yo estaba con el vestido del personaje. Entonces agarré mi ropa, y me fui al baño, que estaba en la parte de arriba del escenario", recordó.
Fue entonces cuando se encontró a solas, en una sala completamente oscura, y sucedió algo que nunca olvidará. "Subo para cambiarme porque no quería saludar con el vestidito del personaje, y empiezo a meter la mano para buscar la llave de la luz y encuentro otra mano", continuó. Sin embargo, explicó que en ese momento no se asustó, ya que pensó que era el asistente de dirección.
"Y digo '¿sos vos? estoy buscando la luz'. Y nadie me contestó. Lo veo al asistente abajo. Prendo la luz, no había nadie. Y volví pálida, y Jaime Kogan me vio, y me dijo: '¿Qué te pasó?'. Le conté y me dijo: 'Quedate tranquila, es una bendición'", siguió Mercedes, aún conmovida. Antes de cerrar su historia, explicó que en aquel teatro existía una extraña leyenda: "Parece que en ese teatro estaba esta historia de que había una actriz que cada tanto hacía alguna seña y me dijo 'es una buena señal'".