Barbie, la muñeca más famosa del mundo, es la protagonista de la nueva película de Greta Gerwig, que se estrenará en cines argentinos el jueves. El largometraje, protagonizado por Margot Robbie y sólo Ken (Ryan Gosling), es una afilada sátira que introduce los problemas del mundo real en la vida de los juguetes de carne y hueso. Con diálogos ingeniosos, guiños a la cultura pop y el sello distintivo de Gerwig. Barbie no sólo cumple con las expectativas creadas a partir de su grandilocuente estrategia de marketing, sino que posee todos los ingredientes para convertirse en un clásico generacional.
La estética es uno de los pilares del film. Barbie es doctora, presidenta, escritora y mucho más, por lo que tiene un vestuario infinito que refleja fielmente la apariencia de la icónica muñeca a lo largo de su trayectoria. Los colores pastel de la ropa, de las casas y hasta del pelo y ojos de los personajes no sólo resaltan la superficialidad de los juguetes, sino que también hace énfasis en su estado espiritual, que es diseccionado cuidadosamente a medida que transcurren los minutos.
Los diálogos, simples pero asertivos, convierten a la película en una historia que es autoconsciente. No hay necesidad de romper explícitamente la cuarta pared en el mundo Barbie. Ya el hecho de que los personajes, de repente, tengan que enfrentar los problemas de la realidad hacen que estos saquen las mismas conclusiones que podría tener el lector mientras scrollea en Twitter. Barbie enfrenta la depresión, la ansiedad, la pulsión de muerte y, sobre todas las cosas, la vida. Las reacciones de su entorno se sienten genuinas.
La comedia, otro de los baluartes de este largometraje, tiene un timing preciso. Tratándose de una sátira que ubica a Barbie en el mundo real, la historia no convierte al chiste en un recurso fácil que se agote rápido; más bien se trata de una herramienta que Gerwig utiliza para contrastar de forma punzante las diferencias que hay entre Barbie Land, el país de los juguetes, y el mundo cotidiano.
Barbie (Robbie), Ken (Gosling) y otros barbies y kens como Kate McKinnon, Simu Liu y Michael Cera son graciosos. Y no sólo poseen la gracia del diálogo cómico, sino la de la persona que atraviesa situaciones cómicas aunque esa no sea la intención.
El apartado musical es otra de las estrellas del film. Con interpretaciones de los artistas pop del momento y coreografías de los personajes, Barbie logra adaptar elementos del viejo Hollywood al siglo XXI, similar a como lo hizo La La Land en su momento. Ryan Gosling, en ese sentido, se roba la película.
Pero no sólo se trata de Barbie en sí, sino que es la problematización de Gerwig sobre el ser mujer, el amor en el patriarcado y el paso de la inocencia a la de la madurez, que es el tópico central en otras obras de la directora como Lady Bird, Little Woman y Frances Ha. Incluso con la rimbombante escenografía y la masividad a la que apunta su largometraje, el sello de la autora se mantiene intacto.
Barbie es una película que lo tiene todo. Es graciosa, es ingeniosa y es de época. Con excelentes interpretaciones de Margot Robbie, Ryan Gosling y todo el elenco, es una cita indispensable para ver con amigos en la pantalla grande. ¡Atentos a las micro referencias culturales!
Barbie. Nuestra opinión: Excelente
Dirección: Greta Gerwig
Estreno el 20 de julio.