El ritual es así: cada 15 días, los viernes por la noche, la sala de cine del MALBA (Avenida Figuero Alcorta 3415, CABA) es el punto de encuentro para todos los que asisten al Cine Club Nocturna y ven funciones dobles de películas en fílmico a precios populares. Desde los monstruos clásicos, hasta rarezas del animé, o repasos por la filmografía de directores de culto, en géneros que pueden varian entre el terror, la fantasía y la ciencia ficción, el espacio comandado por Christian Aguirre,-banquero, 54 años- transita un período de vuelta a las salas tras las restricciones de la pandemia y el cierre de salas. En diálogo con El Destape, Aguirre habló de la historia del Cine Club que opera desde 1994 y de sus raíces emocionales como cine clubista.
- ¿Te formaste como periodista de cine?
No, soy autodidacta. Aprendí todo solo, hasta a escribir. Sí fui a la escuela de cine de animación de Avellaneda y trabajé como crítico de cine en La Razón, dos años (1999-2000). Esa experiencia fue espectacular: iba a las privadas para prensa, fue una etapa de la vida muy linda. También aprendí que, por más cursos de cine que hiciera, en las tapas de los diarios uno tiene que hablar en un lenguaje claro y que sea entendible tanto para el contador como para el ama de casa. Por eso, hacía mucho uso del humor en las notas.
Después, nos compró Clarín y rajaron al 70% de la planta. Por el tipo de críticas duras que hice, nunca más conseguí trabajo en el periodismo.
- ¿Extrañás ese trabajo?
Sí. Pero después me pasó algo muy curioso, y es que conocí gente a la que le critiqué películas que no eran buenas y me encontré con personas fuera de serie. Ahí entendés que si bien la crítica es un trabajo, también hay un enorme esfuerzo detrás de cada filme.
. - ¿Cuál es tu misión con el Cine Club Nocturna?
Mostrar aquellas películas que se consideran o se consideraron raras en algún momento de la historia del cine, muchas de las cuales son de género fantástico y de cine negro, en fílmico. Ahora tenemos una nueva alegría en el MALBA y en el Cineclub: un proyector nuevo que es gigantesco y tiene lámparas xenon, lo que permite que las películas de 16 mm puedan verse como en 35 mm. Así hicimos una proyección de El fantasma de la ópera (1925) con música en vivo, y a pesar de que estábamos muy nerviosos salió todo fantástico. Me emocioné mucho al ver tanta gente en la sala. ¡Pensar que he llegado a proyectar para una sola persona!
- ¿Cómo se creó el Cineclub?
De casualidad. En un momento empezamos a juntarnos unas 15 personas a ver cine fantástico en el ‘87, y ese germen se potenció cuando conocí a mi amigo "El Gordo" Fabiano (Octavio Fabiano, coleccionista y divulgador de cine quien presentó el programa de televisión Filmoteca, junto a Fernando Martín Peña, hasta su muerte en 2003) y me invitó a formar parte de sus proyectos. Ya enganchado en el trabajo de restauración y proyección de cine en fílmico en el '94 hice la primera función de Nocturna, en el cine Arte, con un festival de series que recuperamos y estoy seguro de que era Ultra 7.
Las películas que llegan rotas se arreglan todas a mano. Las limpiamos y las arreglamos. El único problema es el avinagramiento de las cintas, que es como una enfermedad de la película porque no le entra aire. Considero que para solucionar esto habría que tenerlas sin enlatar, al aire libre.
Hemos llegado a sacar películas de la basura, otras las recuperamos del abandono o las acercaron las distribuidoras, aunque, lamentablemente, también perdimos muchas en la época de los militares. Me dolió tanto la vez que un amigo me llamó para avisarme que habían hachado Blade Runner y Excalibur… La distribuidora tendría que haber donado una copia pero esa es una cultura que acá nunca existió. No hay una política de Estado para la conservación de películas y eso debería estar regido por Ley.
- Una Cinemateca impulsada por el Estado para preservar las películas
Exacto. Hubo un intento durante los gobiernos de Cristina Kirchner, pero quedó en la nada. Y eso es grave porque así como somos pioneros en tantas facetas culturales, se debería dar el ejemplo con el cine. Dudo muchísimo que en el futuro se avance con la creación de una Cinemateca por la realidad tan cambiante en la política argentina.
- ¿Es caro ser coleccionista de películas en fílmico?
Ahora no tanto. Depende de la película, depende de quien la vende y del estado en el que se encuentra. Es muy arbitrario.
- ¿Cuál fue la transacción que te enorgulleció más haber concretado?
Hubo muchas pero cuando conseguí las películas de los monstruos japoneses fue espectacular, las de los sábados de súper acción: Frankenstein conquista el mundo y las de Godzilla. Igual, ante la competencia de salas y el avance de las plataformas, quienes proyectamos películas en fílmico somos una especie en extinción. Por eso me sigue fascinando que vengan tantos jóvenes al Cineclub, a descubrir historias nuevas, que por ahí no pudieron ver en un cine por la edad o por otros factores. Es una revancha de la vida
- ¿Vas seguido al cine?
Ahora no tanto. Algunos cines me parecen un infierno: se escuchan los ruidos de la gente comiendo, hablando, es un desastre. La culpa de eso la tuvo la televisión por cable, ya que ahora todos hablan en la sala como si estuvieran en el comedor de su casa. Se fue perdiendo un poco la mística de ir al cine, a veces creo que en algunos lados ni siquiera queda. La mística lo es todo y la idea del Cineclub es justamente esa, recuperarla. Muchas veces puedo notar en la cara de las personas que vienen preocupación o angustia, sensaciones que cambian cuando entran a la sala y se encuentran con un lugar que no se caga en ellos. En ese sentido, me siento con el deber de levantar el ánimo para incentivar a que todos los que vengan disfruten el momento. Ahí entran en el juego los sorteos, el humor y la presentación de las películas, que te permite aprender algo sobre lo que vas a ver, más allá de disfrutarlo.
- La última, ¿en tu trabajo como banquero saben que tenés un Cineclub?
Sí Algunos vinieron a proyecciones, pero la verdad es que el ambiente del banquero es más de los asados, el fútbol y el cine familiar.Las próximas funciones del Cine Club Nocturna
- Viernes 12/8 a las 22 horas: Hermanas diabólicas (1972), dirigida por Brian de Palma.
- Viernes 12/8 a las 24 horas: Vestida para matar (1980), dirigida por Brian de Palma.
- Viernes 26/8 a las 22 horas: El planeta de las tormentas (1962), dirigida por Pavel Klushantsev.
- Viernes 26/8 a las 24 horas: Invasión (1969), dirigida por Hugo Santiago.
Entradas en venta en la página web del MALBA o en boletería del establecimiento.