Unas 312 cartas que el novelista francés Émile Zola le escribió a su esposa Alexandrine, en las que relata los acontecimientos de su vida durante los períodos en que estuvo lejos de ella, acaban de ser adquiridas por la Biblioteca Nacional de Francia, junto a otros telegramas y documentos relacionados con el máximo exponente del naturalismo literario.
En un comunicado, la entidad pública confirmó ayer la compra de las misivas escritas por el autor de "Yo acuso", el conocido alegato en el caso Dreyfus, a su mujer Alexandrine entre 1876 y 1901, además de 34 telegramas y otras cuatro cartas.
Se trata de más de textos que reflejan su visión personal sobre Alfred Dreyfus, un capitán acusado falsamente de traición, desde la prudencia inicial hasta el compromiso total. La correspondencia permite el acercamiento a la vida del creador de obras inmortales de la literatura, como "Thérèse Raquin" (1867), "Nana" (1880) y "Germinal" (1885), a través de las cartas remitidas a su esposa con detalles de ese proceso decisivo para el pensamiento y las luchas del escritor.
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Algunas de las misivas de Zola (1840-1902) informan a Alexandrine de esa obra literaria en curso, mientras que otras se centran en elementos de la vida cotidiana del escritor en París y Medan, como la descripción de su pasatiempo favorito, la fotografía o las visitas a sus hijos, reportó la agencia de noticias francesa AFP.
De acuerdo con el presidente de la Biblioteca Nacional de Francia, Laurence Engel, los manuscritos enriquecen la colección acerca de Zola que atesora la institución y ayudan a conocerlo mejor. "La Biblioteca Nacional de Francia está encantada con la entrada en sus colecciones de esta colección excepcional, que completa la colección ya conservada en el Departamento de Manuscritos. Esta correspondencia importante y regular, íntima y literaria constituye un documento único para el conocimiento de Zola", aseguró Engel, según consignó Prensa Latina.
El novelista y teórico murió en 1902 por la defectuosa combustión de una chimenea, cuestión que no pocos atribuyeron a algo más que un accidente, y sus restos reposan desde 1908 en el Panteón de los inmortales de Francia.
El nuevo lote de aproximadamente 350 cartas y documentos, se suma al voluminoso archivo que la institución atesora sobre el escritor. Constituida en su mayor parte por el legado de Alexandrine en 1904, en cumplimiento de los deseos de su marido, la colección Émile Zola conservada por la Biblioteca Nacional de Francia es la más grande del mundo.
Con información de Télam
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