Artistas argentinos ya pueden presentar proyectos para representar al país en la Bienal de Venecia

30 de junio, 2023 | 19.40

(Por Dolores Pruneda Paz). Desde hoy y hasta el 18 de septiembre estará abierto el Concurso de Anteproyectos para la selección de la obra que representará a la Argentina en la 60 Bienal de Venecia, meca del arte internacional, que en 2024 llevará por título "Stranieri Ovunque-Foreigners Everywhere-Extranjeros por todas partes", centrada en artistas que son ellos mismos inmigrantes, expatriados y diaspóricos de las narrativas hegemónicas, sea en torno a la geografía, la nacionalidad, la raza, el género, la religión, la sexualidad o el mismo arte.

Así lo anunció hoy Paula Vázquez, directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, durante una conferencia en el porteño edificio de Esmeralda 1212, donde hizo hincapié en dos novedades: esta vez, a diferencia de convocatorias anteriores, no es obligatorio que los artistas argentinos que presenten anteproyectos (que deben dialogar con el tema propuesto por la bienal veneciana), residan en el país, pueden estar viviendo afuera; y esta vez el periodo de presentación de ideas es más extenso que nunca: 50 días.

El presupuesto que se otorgará al proyecto que gane -sobre el que no existen prerrogativas que excluyan explícitamente el uso de inteligencia artificial- sólo tiene como referencia los 98.149 mil euros del costo del envío argentino a la Bienal de Venecia 2022, que fue “El origen de la substancia importará la importancia del origen”, de Mónica Heller. Ocurre que el monto que se destinará al envío argentino de la Bienal de Venecia 2024 "surge, en parte, del presupuesto nacional que se conocerá el año próximo", explicó Vázquez, en un país que tendrá nuevas autoridades tras los comicios presidenciales de octubre.

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El jurado contará luego con un mes y 12 días como máximo para dar a conocer el anteproyecto ganador, precisamente en octubre. Del artista responsable del anteproyecto ganador surgirá el nombre de la curadora o el curador que lo acompañará.

Asociada a lo extraño y a lo que queda afuera, la figura del extranjero estará equiparada en esta Bienal de Venecia, y por eso su protagonismo en la exposición central, que priorizará producciones de artistas queer, que se mueven entre sexualidades y géneros, a menudo perseguidos o proscritos; outsiders situados en los márgenes del mundo del arte; y autodidactas, folk u originarios, tratados como extranjeros en su propia tierra.

Celebrar lo lejano y extraño

“Vayas donde vayas y estés donde estés siempre encontrarás extranjeros: ellos/nosotros estamos en todas partes. En segundo lugar, no importa dónde te encuentres, siempre, de verdad y en el fondo, eres extranjero", advierte Adriano Pedrosa, el curador de la Bienal de Arte de Venecia 2024.

Esas nociones tendrán que interpelar las obras propuestas desde Argentina, según Pedrosa, las de “un mundo plagado de crisis relacionadas con el movimiento de personas a través de países, naciones, territorios y fronteras”, de “disparidades condicionadas por la identidad, la nacionalidad, la raza, el género, la sexualidad, la riqueza y la libertad".

La decisión de excluir condicionamientos geográficos para participar de la convocatoria a anteproyectos, tomada por la Cancillería Argentina, es previa al anuncio del eje curatorial de 60 Bienal de Venecia, señala Vázquez en diálogo con Télam: “Cuando asumí la dirección de Asuntos Culturales ya estaba lanzada la convocatoria para el envío nacional 2022, que fue la que obtuvo Mónica Heller, y ya en ese momento se cuestionó desde el jurado, incluso desde la propia Heller, por qué era un impedimento no residir en Argentina para poder competir”.

“Vivimos en un mundo de migraciones y flujos constantes y nos pareció bueno tomar esa duda y eliminar el requisito de cara a esta nueva convocatoria -indicó Vázquez-. Eso coincidió felizmente con el tema propuesto por esta bienal, pero fundamentalmente tiene que ver con que las residencias son una matriz común que enriquecen la vida del artista y la cultura de un país”.

“Entonces es importante que un artista argentino que eventualmente esté residiendo en el extranjero pueda presentarse a la convocatoria, entendiendo que la Bienal de Venecia es el principal lugar de muestra del arte visual del mundo”, aseveró la funcionaria.

Quebrar la mirada

La evaluación de las participaciones estará a cargo de un jurado federal que tomará en consideración el ajuste al concepto curatorial y los contenidos, la museografía de la propuesta, la forma en que se adapte al espacio del Pabellón argentino, la factibilidad de su financiamiento y los aspectos logísticos de cada anteproyecto.

Lo integran Vázquez; Heller, Diana Saiegh, titular del Fondo Nacional de las Artes; Claudia Lamas, subsecretaria de Patrimonio de Salta; Florencia Batitti, del Parque de la Memoria y la Asociación Argentina de Críticos de Arte; Carina Cagnolo, investigadora de la Universidad de Córdoba; y Juan Usandivaras, de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

Mantuvieron el criterio de que la o el artista del envío anterior formara parte del jurado porque “es importante que haya dentro del jurado gente que tenga experiencia en el uso del pabellón -explicó Vázquez-, para poder leer si los proyectos, más allá de su potencia, pueden ser adaptados a una construcción histórica que no puede modificarse y donde ciertas prácticas no están permitidas”.

“Del mismo modo que es muy importante que dentro del jurado también haya una curadora o un curador con experiencia, en este caso Batitti, quien curó el envío argentino 2020, a cargo de Mariana Tellería”, además de un criterio federal que en este caso escapa de la hegemonía del centro y además dialoga con el tema de la Bienal que se realizará del 20 de abril al 22 de noviembre próximos en Venecia, Italia.

Se trata, de alguna forma, de quebrar la mirada única, y "eso estará en juego a la hora de la elección de proyectos", resumió Vázquez.

Argentina en Venecia

La Bienal de Venecia es uno de los eventos de arte contemporáneo más antiguos y prestigiosos del mundo. Su primera edición fue en 1895 y la primera participación de Argentina en ella fue en 1901, la primera incursión de un país latinoamericano en los astilleros que en la Edad Media construyeron el poderío naval de la República de Venecia.

Fue en 2011 que Argentina adquirió por primera vez en su historia un Pabellón propio con un comodato de 32 años: más de 500 metros cuadrados de la antigua Sala de Armas de los arsenales que datan del siglo XII y que son uno de los puntos destacados de la Bienal.

Inaugurado en 2012 con la muestra “Identidad en la diversidad” de la Bienal de Arquitectura -que contó con Clorindo Testa (1923-2013) como curador-, ese espacio es una plataforma privilegiada para la proyección de artes visuales y arquitectura nacionales. En 2013, llegó el momento de la inauguración artística, de la mano de la megainstalación “Eva-Argentina. Una metáfora contemporánea”, la "Rapsodia inconclusa", de la rosarina Nicola Costantino.

"La ininterrumpida presencia argentina en este evento asegura la difusión de la producción cultural al más alto nivel internacional", aseguran desde Cancillería sobre el evento en el que participaron artistas como Luis Felipe Noe, León Ferrari (ganador del León de Oro), Nicolás García Uriburu y Marta Minujin.

Con información de Télam