La Biblioteca Nacional presenta a partir de hoy "Rostros del crimen", una muestra compuesta por retratos de autores argentinos del policial y el género negro -creada por Damián Vives, supervisada por el fotógrafo Alejandro Meter y con la coordinación del escritor Nicolás Ferraro- que propone entender la novela negra como la encargada de "poner la lupa sobre desperfectos del mundo".
"Damián Vives ya venía abordando el género negro desde sus diferentes aristas, y en esta oportunidad se planteó tomar a la Biblioteca Nacional como telón de fondo para visualizar a la creciente ola de autores nacionales que venían escribiendo y reapropiándose de un género con una marcada tradición literaria extranjera, y que poco a poco va encontrando y creando, desde su heterogeneidad, unas características propias a la hora de hablar del género negro y policial argentino", contó Ferraro a Télam.
Vives, que se desempeñaba desde 2020 como director de Gestión y Políticas Culturales en la Biblioteca Nacional, fue uno de los artífices del proyecto, pero en mayo de este año murió a los 43 años. La iniciativa fue recuperada ahora y podrá verse en las salas Leopoldo Lugones, María Elena Walsh y en la Plaza del Lector Rayuela hasta el 31 de marzo de 2023.
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Para el organizador de la muestra, el género negro se caracterizó desde el comienzo "como el género que se atrevió a mirar donde otros no, a contemplar, en detenimiento, los peores aspectos de la humanidad". Esta forma siempre tuvo "una veta existencialista, ya que al narrar historias donde la gente es llevada a situaciones extremas por un crimen -o la posibilidad del mismo- esta búsqueda los lleva a indagar en su condición humana", acotó.
De esta manera, la muestra invita a "pensar a este género como las historias de la moral puesta a prueba -explicó Ferraro-. Muchas de las historias que se cuentan tienen como eje a personajes que lidian con gente que se mueve en un ambiente criminal, pero que no son necesariamente criminales, y están atravesados por la tristeza de tener que vivir -o sobrevivir- una vida que no es la ideal, ni está cerca de serlo".
"La ficción, entendida como un entrenamiento de la empatía, nos permite contemplar esas vidas de otra forma. Es ahí, donde en un mundo que muchas veces propicia la alienación o se vuelve hostil, la necesidad de empatía deviene fundamental a la hora de relacionarnos", agregó.
Para el autor de "Cruz", finalista del premio Dashiell Hammett a mejor novela negra que otorga la Semana Negra de Gijón, "la novela negra se encarga de poner la lupa sobre desperfectos del mundo, ya no solo sobre las crisis económicas, sino también ecológicas, el abuso sobre las minorías, la potencialidad de la violencia, el narcotráfico, y un largo etcétera que se renueva y amplia con cada novela que aborda una nueva injusticia y una nueva necesidad social".
"Rostros del crimen", que se podrá visitar de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19, tiene a la imagen como columna vertebral.
"Se buscó trabajar desde un aspecto renovador o desmitificador donde la estética ya no habla de persianas venecianas o gabardinas, y se trabajó en muchas oportunidades desde un estilo neon-noir, construyendo el sentido no solo desde las sombras, sino también desde las luces", precisó Ferraro sobre el detrás de escena de la próxima muestra en la Biblioteca Nacional.
Con información de Télam