(Leila Torres) Con el fin de expandir el arte hacia nuevos públicos, artistas y museos se desplazan a otros espacios para circular sus obras, como los supermercados, una experiencia que el Museo Nacional de Bellas Artes presentó en San Carlos de Bariloche con un ciclo que toma la ciudad patagónica como segunda escala de una muestra itinerante que ya estuvo en la localidad mendocina de Maipú con la exhibición de gigantografías de reconocidos artistas nacionales en espacios pertenecientes a una cadena de supermercados.
Entre góndolas de galletitas, heladeras con lácteos y latas de tomate, cinco obras que pertenecen a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes esperan ser descubiertas y hacer de la compra cotidiana de víveres y alimentos un encuentro inesperado con el arte. El lugar: un supermercado de Bariloche. ¿La idea? Una iniciativa federal impulsada por la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes junto a GDN Argentina, empresa controlante de las marcas Híper ChangoMâs, ChangoMâs y MâsOnline.com.ar.
"Nos gusta mucho esta idea de poder expandirnos con las obras, de acercarlas a un supermercado porque viene muchísima más gente que a un museo y eso genera una empatía que puede generar luego una visita al museo", dijo Andrés Gribnicow, de la Asociación de Amigos del Bellas Artes, durante el lanzamiento de la segunda escala del ciclo, en Bariloche.
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“Democratizar el patrimonio que es de todos los argentinos, que está en Buenos Aires pero es de todo el país, es una manera de hacer circular las obras a través del territorio argentino. Estamos en Corrientes, San Juan, Catamarca, Mendoza y en Córdoba”, contó al inicio de la presentación de “Más arte en todas partes”.
Al igual que en Mendoza, para esta nueva sede patagónica se eligieron obras representativas del arte argentino del siglo XIX y de la geografía de las distintas regiones del país. Cada una está acompañada por un código QR desarrollado por la Asociación Amigos del Bellas Artes que permite el acceso a información ampliada con datos técnicos y biográficos de sus creadores.
Por su parte, Julio César Crivelli, presidente de Amigos del Bellas Artes, señaló que “la continuidad de esta campaña en distintas provincias reafirma el carácter federal de la propuesta. Presentar las imágenes de estas obras de arte de artistas argentinos al alcance de públicos más amplios es uno de nuestros objetivos en el gran propósito de difusión de la cultura que nos inspira y a la vez demuestra el compromiso de la empresa con nuestra misión”.
No es la primera vez que el arte se traslada a los mercados, lugares de paso pero de gran concurrencia de un público heterogéneo. Durante septiembre del 2020, el artista argentino Pedro Roth desplegó una exposición artística llamada "Arte Esencial" en un supermercado chino, el Sol Oriente Express del barrio de Palermo.
La idea fue de Damián Roth, hijo de Pedro y también artista, quien -junto a la curaduría de Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes- ubicó las obras entre productos como azúcar, fideos, y también galletitas, polvo para hornear, y bebidas. La experiencia propuesta apuntaba a reflexionar sobre los espacios expositivos y la manera en que circulan las obras.
A través de las diferentes piezas de arte de Roth, desde esculturas a fotografías dispersas entre las góndolas, se despiertan reflexiones sobre la generación de nuevas audiencias, su calificación para apreciar el arte y sobre las distintas posibilidades de acercarse a una obra más allá de los museos y galerías de arte.
En la misma línea, cinco murales realizados enteramente por mujeres revisten algunas paredes alrededor del área del mercado del Abasto, el más grande de la ciudad de Buenos Aires. Se trató de una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Cultura de la Ciudad y el área Abasto Barrio Cultural, con el apoyo de AkzoNobel y su marca de pinturas Alba el año pasado. Allí, la socia fundadora de la Asociación de Fileteadores, Silvia Dotta, y la artista Mabel Vicentef, llevaron adelante un mural ubicado en la pared del supermercado Coto en la intersección de Guardia Vieja y Agüero que retrata a personajes representativos del pasado cultural del barrio.
Otra conjunción entre el arte y los establecimientos comerciales es la obra de la artista María Luque en el supermercado Vital de la calle porteña de Sarmiento y esquina Agüero. Este mismo supermercado fue intervenido por la reconocida artista Delia Cancela que, inspirada en conversaciones con el equipo de Patrimonio del GCBA, reeditó una obra clásica de su trayectoria.
En el caso de “Más Arte en todas partes”, para reforzar el carácter artístico de la propuesta, la inauguración comenzó con una orquesta pequeña de la Academia Melody Music y un baile de tango a cargo de Melisa Daiana García y Franco Centoni. Además, contó con una exposición de dibujos de niños y niñas de entre 6 y 13 años que fueron parte del concurso "Divertite y dibujá con los colores de tu región".
El recorrido por el supermercado de Bariloche, del que participó el Colegio San Esteban, tuvo como primera parada artística la reproducción “Día de elecciones en el Norte” (1940), una obra del argentino Alfredo Gramajo Gutiérrez. Se trata de un óleo sobre tela realizado durante el siglo XX. “Varias de las obras que realizaba el artista reflejaron la cultura de nuestra argentina. Acá resaltan los colores rojizos, porque vendría a ser el noroeste argentino”, repone Adrián, un trabajador en el mercado devenido en guía turístico para esta muestra.
En el sector donde están las galletitas sorprende una obra del paisajista argentino Walter de Navazio del siglo XIX llamada, en sintonía con su oficio, “Paisaje”. “Digno heredero del impresionismo, nos invita a ver las pintadas y colores, a captar la luz y el instante a partir de una obra al aire libre. Acá las pinceladas se dejan entrever, separándose del clasicismo”, explica Nieves Giménez, coordinadora de recursos humanos en Chango Más.
Mientras algunos clientes del súper ni reparaban en las obras, había otros que se detenían a escuchar las exposiciones y mirar las reproducciones. “Seguimos transitando el país y el supermercado”, dice como guiño el guía. En el sector de los quesos, ubicados en frigoríficos y con la compañía del frío característico de estas áreas del supermercado, está el tótem que corresponde a “Mañana de invierno” de Américo Panozzi. Cecilia Pollaroli, quien trabaja en el supermercado, le tocó exponer esta pieza: “Podemos apreciar los colores fríos pero lo que más abunda es el blanco, color que caracteriza la cordillera de Los Andes”.
“Ver una imagen así nos representa. Cuando está nevando se genera una calma que ni los perros ladran. Además, nos remonta a la niñez donde estamos en la cocina comiendo algo rico”, dice la presentadora de esta obra, oriunda de Bariloche.
Con la participación de un grupo de folclore, la cuarta obra fue “Tarde en San Alberto” del pintor Walter de Navazio que forma parte de un conjunto de obras de 37 paisajes de las sierras cordobesas. “Sus contemporáneos le decían el pintor de las melancolías por esa visión poética e intimista con la obra”, cuenta el presentador.
La última pintura del recorrido fue “Los membrillos” (1931) de Augusto Schiavoni donde, para quien le tocó presentarla, “se unen el arte y lo cotidiano”. La pieza enseña a estos frutos de pulpa tierna en una canasta. La presentación de esta edición “Más arte en todas partes” cerró con la Orquesta del Bicentenario Bariloche que, bajo la dirección de Mariano Videla, inundó las góndolas con sus sinfonías.
Con información de Télam
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