A los 88 años murió el estadounidense Carl André, artista pionero del minimalismo en los años 60, acusado y absuelto por la muerte de su esposa a fines de los 80, la videasta cubana Ana Mendieta, ícono de la vanguardia neoyorquina de aquellos años, quien murió al atravesar la ventana del departamento que compartían en el piso 33 de un edificio en Manhattan, durante una discusión conjunta.
André (Massachusetts, 1935-Nueva York, 2024) fue famoso por obras como "Equivalente VIII": 120 ladrillos refractarios que distribuyó en el piso de una galería, adquirida por la Tate Modern de Londres a inicios de la década del 70 provocando una gran controversia. André había valuado en 2.000 libras esterlinas cada unidad (poco más de 2.541 dólares) y estaban quienes consideraban la obra un derroche de plata y quienes la elevaron a la categoría de una de las más importantes del arte contemporáneo minimalista. Si en su momento la compra de la pieza insumió cerca de 305 mil dólares, hoy está valuada en más de un millón.
La obra de André ha recorrido grandes museos, el Guggenheim o el Reina Sofía de España entre otros, pero la memoria que guarda el mundo sobre su figura icluye con la misma potencia que su arte la sospecha del asesinato, a pesar de haber sido absuelto, de Mendieta (1948-1985), la performer, videasta, escultora y pintora de land-art cubano estadounidense reconocida por haber trabajado con su propio cuerpo para conectarse con la tierra y cuya producción en la actualidad reaparece en sitios porno soft de Internet.
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Alcoholizado, el 8 de septiembre de 1935 el matrimonio de artistas discutía en su departamento de East Village y Ana murió al caer de la ventana. Tenía 36 años, 13 menos que él, y era una figura casi de culto en la escena artística neoyorquina. La reseña de Wikipedia da cuenta patente del registro o sentir popular sobre André: "Escultor, poeta y asesino estadounidense, figura prominente dentro del movimiento conocido como minimalismo", se lee en la entrada en español.
Nacido en 1935, Carl creció en Quincy, Massachusetts, antes de estudiar arte en la Academia Phillip's del estado. Su padre trabajaba en un astillero y él trabajó cuatro años para la compañía Pennsylvania Railway, antes de alcanzar la fama internacional como minimalista a finales de la década de 1960. A pesar de autodefinirse como un pintor terrible y un dibujante sin remedio, encontró su oficio en la escultura, que trabajaba a partir de restos que recolectaba del patio ferroviario de Nueva York donde trabajaba como maquinista.
Ladrillos colocados en línea recta para que el público los pise en los museos, formas fabricadas industrialmente con metal, madera o granito: su trabajo silencioso con materiales toscos y simples cambió para siempre el léxico de la escultura contemporánea. También produjo múltiples poemas visuales durante su carrera. Murió en un centro paliativo en Manhattan. Su muerte fue confirmada por la Galería Paula Cooper, con la que trabajaba desde 1964, informó The art newspaper.
A pesar de los intentos críticos de interpretar sus esculturas -más no sea la definición que hizo el británico Daily Mirror de su Equivalente VIII, al que llamó un "montón de basura" y que pasó al recuerdo como el "montón de ladrillos"- André siempre insistió con que no había ningún significado detrás de las piezas que construía.
A Mendieta la conoció en 1979. La videoartista cubanoamericana, reconocida como una artista del cuerpo y de la tierra, es considerada una de las artistas cubanoamericanas más influyentes de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Nacida en La Habana llegó a Estados Unidos en 1961, a los 12 años junto a su hermana Raquelin, de 15, enviadas por sus padres para vivir en Dubuque, Iowa, a través de la Operación Peter Pan, un programa dirigido por el gobierno de Estados Unidos y Caridades Católicas para alejar a niños cubanos del gobierno de Fidel Castro.
La pareja se casó en 1985, el mismo año en que Mendieta moriría. En una llamada a los servicios de emergencia en ese momento, André afirmó que ella se había caído después de una discusión y que tenía marcas de rasguños en la nariz y los brazos. Más tarde le daría un relato diferente a la policía. Sus abogados insistieron en que la muerte de su tercera esposa fue accidental o que se debió a un suicidio.
Tras la posterior absolución, en 1988, allegados a Mendieta hablan de femicidio y su muerte es una causa feminista. En 1995, el colectivo Guerrilla Girls colocó carteles en Nueva York en los que aparecían retratos de André junto a OJ Simpson con las palabras: "¿Qué tienen estos hombres en común?" sin lograr repudio alguno en las grandes mecas artísticas mundiales donde siguieron exponiendo y comprando su obra: la Bienal de Venecia, el MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París y el Reina Sofía entre otros, que ese mismo año expuso una retrospectiva suya.
En un comunicado, la Galería Paula Cooper lo recordó como quien redefinió los parámetros de la escultura y la poesía mediante el uso de materiales industriales inalterados y un enfoque innovador del lenguaje", creador de "más de 2.000 esculturas y un número igual de poemas a lo largo de sus casi 70 años de carrera, guiado por un compromiso con la materia pura en lúcidos arreglos geométricos. Lo sobreviven su cuarta esposa, la artista Melissa Kretschmer, y su hermana Carol.
Con información de Télam