La Feria BADA (Buenos Aires Diseño y Arte) es un evento destacado en el calendario cultural argentino, dedicado a la promoción y exposición de arte contemporáneo y diseño. Se lleva a cabo anualmente en La Rural, uno de los centros de exposiciones más importantes de Buenos Aires. La feria ofrece un espacio único donde artistas, diseñadores y coleccionistas se encuentran para intercambiar ideas y mostrar sus trabajos. Con una variada programación que incluye exposiciones, charlas y talleres, BADA se ha consolidado como un punto de encuentro clave para la innovación y la creatividad en el ámbito artístico y de diseño.
En 2024, la Feria BADA se celebrará en La Rural del 29 de agosto al 1 de septiembre. Durante estos días, el público podrá explorar una amplia gama de obras y productos, desde arte plástico hasta diseño gráfico y moda. Además de las exhibiciones, se organizarán actividades interactivas y conferencias que permitirán a los visitantes profundizar en el mundo del arte y el diseño. La feria promete ser una experiencia enriquecedora para todos aquellos interesados en las últimas tendencias y en el talento emergente en la escena cultural argentina. Allí, entre los pintores más destacados, estará Milo Lockett. El Destape viajó hasta Benavídez, provincia de Buenos Aires, para charlar con la figura proveniente de Chaco y Ana Spinetto, directora de BADA.
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-Milo, se viene la muestra de BADA, vas a estar ahí. Obviamente que tu arte también repercute mucho en los chicos, pero ¿qué es lo que más te te atrajo para o te sedujo para para formar parte?
Milo Lockett: Mirá, nosotros hace doce años, cuando Ana Spinetto arma este formato, fue una genialidad por muchos aspectos. Sobre todo cuando nos cuando nos propone hacer una feria directo de artista, habremos sido cincuenta artistas en ese momento que la acompañamos, y a partir de ese momento la acompañamos todos los años, y la feria empezó a crecer, y hoy estamos en La Rural, y estamos haciendo la número doce. Pero, ¿qué es la genialidad de esta feria? Es una feria que es muy democrática, es una plataforma que involucra a todo el arte argentino, artistas desde Jujuy, Córdoba, Mendoza, Ushuaia, Neuquén, Buenos Aires, Rosario. Lo que vos te imagines de la Argentina, vas a ver representado en esta feria. Pero, además de eso, se le ocurrió una cosa que es genial, que todos los artistas tengamos, por lo menos, veinte obras a un precio uniforme. ¿Qué significa eso? Que va a haber una obra que va a costar cien mil pesos: a partir de cien mil pesos vas a poder comprar una obra de arte. Nosotros no tenemos la cultura, porque nunca experimentamos el comprar un cuadro. Bueno, ella resumió todo en esta feria. Y a mí me parece una genialidad, porque fijate vos que hace cinco años que se hace la misma feria BADA en México, y hace tres años que se hace en Madrid, en España, son dos países donde se comercializa el arte. Entonces, nos están mirando de afuera, sí.
Este año, además, yo le sumo esto, se hizo la 60° feria de la Bienal de Venecia, y eligieron un curador que mira Latinoamérica. Pedraza, brasilero. Es la primera vez que en Venecia hubo veinte artistas argentinos, ¿no? ¿Qué le pidió la Bienal de Venecia? Queremos mirar Latinoamérica. Argentina es el secreto de Latinoamérica, es el último país que se alinea a este a este gran movimiento del arte en el mundo. Hace veinte años atrás, la Bienal de Venecia miraba África como un semillero. En los últimos diez años, si vos revisás la Galería del Mundo y la performance del arte, los artistas africanos emergieron. Los artistas más cotizados son africanos. Entonces, hoy miran Latinoamérica. Hace diez años, México, Colombia, Perú, Brasil, son países que están alineados y que exportan arte. Países que están alineados y que exportan arte. Nosotros nunca tuvimos esa posibilidad, es la primera vez que nos empiezan a mirar, y no es casualidad, tenemos una posibilidad. Esta semana del arte, que también hay que decirlo, nosotros tenemos una semana del arte como la tiene México, como la tiene Europa, me parece que vamos a tener la mirada de mucha gente que va a venir a buscar artistas jóvenes, artistas emergentes. Y eso eso tiene BADA, es una plataforma donde un artista puede saltar al mundo. Por eso yo siempre les digo a los artistas, prepárense porque no saben quién los mira, no saben cuál es su mercado, y para eso nos estamos preparando. Así que estamos muy contentos con eso, tenemos mucha expectativa.
-¿Y qué piensan que pasó de hace veinte años para acá, para que pasen de mirar África a mirar Latinoamérica y puntualmente Argentina?
Ana Spinetto: Bueno, Argentina es un semillero de talento valorado en el mundo, ¿no? Los argentinos siempre tienen una creatividad y un talento, este, que es reconocido en todos lados. Y además, a pesar de la situación económica, que precios muy competitivos en dólares, arte de precios muy competitivos en dólares, arte de artistas súper talentosos argentinos, a precios que en el mundo no existen. Hoy la Argentina es el mercado más interesante para comprar arte de alta calidad y a lo los precios más competitivos en dólares. Eso es. Eso es el resumen de lo que puede ser la oportunidad para Argentina ante el mundo con este tipo de eventos, ¿no? Nosotros tenemos una feria que tiene una característica particular, que es directo de artista. O sea, la persona que viene a comprar una obra se encuentra con el artista que la hizo.
Milo Lockett: Hay otra cosa que Ana Spinetto también siempre lo repite y me parece que es una genialidad, ponerle palabras a la obra, que cada artista te pueda contar lo que hace, el material con el que trabaja, dónde está la búsqueda de su obra, me parece una cosa extraordinaria, porque no sucede siempre. Generalmente, vos escuchás hablar un curador o hablar un galerista por el artista. Entonces, en este caso, acá nosotros tenemos la posibilidad de encontrarnos con el artista y que el artista me cuente cómo hizo esa obra y con qué materiales trabajó y de dónde está su búsqueda. O sea, esa oportunidad única que tiene este encuentro entre el público, el coleccionista, el galerista, el artista, se da en bada. Sí. Mencionabas que pueden ir a ver la obra, pueden ir a ver al artista, pueden hablar con el artista. Y Ana mencionaba que es un momento en el cual la crisis quizá le permite a los artistas argentinos vender sus obras a un precio módico para quizás para la gente de afuera.
-Justamente vos surgiste en la crisis, digamos.
Milo Lockett: Totalmente. Hace veinte años, hace veintitrés años.
¿Qué similitudes encontrás con aquel momento en el que Milo Lockett sale a la luz desde su taller textil hasta la actualidad, en 2024? ¿Te encontraste con alguna situación similar, algún artista que no la está pasando bien y que encuentra en el arte el salvataje?
Milo Lockett: Bueno, yo lo que yo lo que les propongo siempre a los artistas es, primero, tengan la paciencia de encontrar un lenguaje, una obra, encárguense de tener una obra. Después, el mercado va a acomodar eso. Puede resultar o no, puede ser favorable o no, eso son cosas que van a parecer o no. Pero, si yo tengo una obra y que además la acompaño con un precio accesible, tengo más posibilidades. Yo voy por eso, por esa posibilidad, ¿no?
-Así surgiste vos también.
Milo Lockett: Así también surgí yo, y hoy mi obra sigue siendo accesible, porque yo creo en eso, creo que el el arte tiene que ser accesible, y eso no pasa en todos lados. Nosotros tenemos la oportunidad, en BADA, de poder tener una obra accesible. Eso es lo que nosotros proponemos como feria, que queremos que todo el mundo tenga originales en su casa. Sí.
Ana Spinetto: Y hay artistas también emergentes que van a estar en la en la feria, más allá de de de esta historia de éxito que que es Milo Lockett. Todos los años se presentan muchísimos artistas emergentes, que por ahí es la primera vez que exponen, es su primera experiencia. Por eso BADA es un semillero, y por eso están todos los ojos puestos en en quiénes van a aparecer cada año, artistas. Porque vos pensás que se presentan cuatro mil artistas y quedan trescientos. De esos trescientos muchísimos empiezan su carrera todos los años en BADA. En BADA todos los años surgen artistas que empiezan su carrera y que antes no los conocía nadie. Pues no tenían dónde mostrar. Porque ahí no tenían galería o no sabían cómo llegar al mercado. Y bueno, tener la posibilidad de que cien mil personas, como pasa en BADA, visiten la feria, realmente pensá que el trabajo del artista es muy solitario.
Es muy difícil para el artista mostrar lo que hace, salir de su taller y que vean la obra. Y en ese lugar tienen la posibilidad de que muchísima gente los vea, de aprender a vender. Vender, siempre el mercado del arte puso como como, este, esa cosa que que es bastante mentira que el artista no sabe vender. Entonces necesita de un intermediario. Y no es verdad, porque vender es hablar de tu obra y nadie habla de la obra mejor que el artista. Nadie sabe mejor que el artista en qué se inspiró, por qué la hizo, qué usó esos materiales, por qué usa esa paleta, por qué trabaja con madera, por qué hace arte con inteligencia artificial, tantas cosas que que solo el artista sabe. Muchas veces el mismo artista encuentra en su obra cosas que la gente le dice que ve, que él no vio, muchas veces pasa eso. Entonces ese encuentro directo entre el artista y la gente es un tesoro enorme para los dos, tanto para el artista como para el público.
Y artista quizá no se nace o se hace, porque tampoco hay que obligar al chico o a la persona que va creciendo a ser artista. ¿Qué mirada tenés al respecto?
Milo Lockett: Yo creo que el artista se puede construir. O sea, el artista puede construirse a medida del tiempo, ir armando y buscando su camino. Una cosa que yo siempre les planteo, la formación no termina únicamente en la escuela, sino en la experiencia de vida y en la referencia con otros artistas. Hay algo que me enseñó el arte contemporáneo, es que todo el tiempo se recrea del arte contemporáneo. Yo tomo elementos y lo reformulo. Eso también va a suceder. Entonces, me parece que tenemos que empezar a a tener una mirada menos pretenciosa del arte. Al contrario, una de las cosas que yo descubrí en los últimos años, tenemos que ser más empáticos, para que la gente aprenda a consumir arte, aprenda a hacer arte.
Es como que el mercado del arte, de repente, puso al arte en un lugar inaccesible, como que el arte es solo para millonarios. Todos nos paramos enfrente de una obra y sabemos si nos gusta, si nos emociona, si la queremos tener en nuestra casa o no. No necesitamos que otro nos venga a decir lo que nos gusta. Y también no necesitamos que otro nos venga a decir lo que piensa el artista, y que el arte, hay muchísimos artistas que tienen obras accesibles y muchísima gente que quiere por ahí comprar un cuadro para su casa, para su lugar de trabajo, para regalar, y no sabe dónde encontrarlos. Porque, ¿cómo encontrás un artista? De repente decís, voy a ver a este artista a su taller y si me muestra todo y después no me gustó, ¿y qué hago? Me voy sin comprar, qué incómodo. Claro. En cambio, lo que pasa en BADA es que hay trescientos artistas, vos caminás por la feria, hablás con los artistas que te que querés, donde querés. Si querés comprar, comprás, si no querés comprar, no comprás, si querés volvés a tu casa, mirá tu pared y decís, no, me llevo todas estas opciones, volvamos a llamar a este que me gustó. Pero vas a encontrar trescientos artistas juntos en un solo lugar durante cuatro días.
-También es cierto que mucha gente quizás quiere comprar y no le alcanza. Estamos viviendo una situación en Argentina, más allá del arte, muy preocupante.
Milo Lockett: Este año tenemos un banco que nos financia en dieciocho cuotas, porque queremos que la gente pueda comprar. Estamos buscando la vuelta para las opciones, para que la gente no se sienta que queda afuera. Por dos motivos. Primero, por precio. Hemos buscado a los artistas, estimular que los artistas entiendan que los precios tienen que ser accesibles. Pero además, tenemos un plan de dieciocho cuotas para que la gente pueda consumir. Es una manera muy accesible para que la gente que quizás siente que es inalcanzable, lo pueda alcanzar. Ojalá que se convierta en una política cultural. Como en los años ochenta, en Holanda: los bancos financiaban a veinte años, a treinta años, un cuadro de un holandés. Vos te comprabas un cuadro original de un holandés, te lo financiaban en el banco y te lo dividían en veinte cuotas, en treinta cuotas, en cincuenta cuotas, para que la gente, justamente, pueda acceder a un original.
Este año, otra vez, tenemos un montón de novedades, porque tenemos muchos artistas nuevos, y eso estoy muy feliz, porque hay una curaduría que siempre le da la oportunidad. Es muy democrática la situación, es muy federal, muy federal. Sí hay algo que tiene Vada que es muy federal, y eso me parece increíble para que la gente conozca nuevos artistas de distintas partes del de la Argentina.
¿Y qué le aporta Milo Lockett a BADA?
Ana Spinetto: El amor y el cariño por el arte.
Milo Lockett: Yo trato yo trato de acompañar todos los artistas emergente, porque yo hace treinta años atrás era una artista emergente y me costó mucho. Hoy estoy en una situación distinta, pero eso no me separa del amor que tengo por el arte y por esta idea que tiene Ana de promocionar el arte en la Argentina. Y a mí me encanta que la gente descubra nuevos artistas. Darle la oportunidad a un chico que valientemente, o a una chica que decide a los veinticinco años ser artista, una profesión que no tiene remuneración, que no tiene reconocimiento, es muy importante para mí. O sea, darle una ayuda, un empujón, me parece que estoy haciendo algo por el arte.
¿Y qué les decís a aquellos que todavía no se animan o por el qué dirán de la familia de los amigos, no se animan a dar el salto?
Milo Lockett: Que se animen, que se animen, que los estamos esperando con los brazos abiertos. Bueno. Para empujarlos.