Con impronta pop, Claudio Roncoli construye una crítica al consumismo y al trazado urbano

16 de agosto, 2023 | 14.34

(Por Marina Sepúlveda) La recién inaugurada muestra "Remixed" marca el regreso a Buenos Aires del artista Claudio Roncoli, quien presenta ahora un nuevo proyecto en curso que lo llevó desde sus conocidas obras pop a trabajar, tras su experiencia en Estados Unidos, sobre el concepto de vacío existencial con "Empty project", que entre otras derivaciones explora los logos de negocios de comida rápida estadounidense como símbolos del centro de la vida social y reflexiona con mirada crítica sobre la relación que establecemos con las ciudades que habitamos.

Presentada en la galería OdA -Oficinas de Arte- con curaduría de Luciana García Belbey, las obras reflejan las investigaciones y síntesis realizadas por Roncoli (Buenos Aires, 1971), un artista formado en la Prilidiano Pueyrredón, que estudió serigrafía con Andrea Moccio y luego con Miguel Lescano en Perú, dedicado al diseño, también es músico, y productor musical.

La muestra reúne parte de la producción más reciente de la nueva etapa de "Empty Project", junto con algunas piezas seminales, como indica la curadora. Pinturas, collages, serigrafías y música electrónica, de un proyecto mayor que ostenta también fotografías, objetos intervenidos, videos, murales, instalaciones y esculturas al estilo de tótems de metal o madera, de dos a seis metros: esculturas donde sintetiza logos del fast food porque "ahora adoramos las marcas y llenamos el estómago, pero no el alma. Llenamos el clóset de zapatos y no la biblioteca de libros", decía el artista a Télam.

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"'Empty Project' da cuenta de los complejos procesos de urbanización que se dan en las grandes metrópolis en el actual contexto global, y analiza, con la mirada crítica que caracteriza al artista, la relación que establecemos con las ciudades que habitamos", especifica la curadora.

De hecho, el proyecto comenzó al observar Roncoli cómo "los centros urbanos giran en torno a lo comercial en Estados Unidos" tras migrar a ese país hace unos 10 años, a diferencia de la traza más tradicional que se da en las ciudades de Argentina, por ejemplo, con su plaza principal, iglesia y municipalidad.

"Siempre digo que la vieja traza es sociocultural. Uno ahí sociabilizaba, estaba la biblioteca, la municipalidad, el barcito, la iglesia o la sinagoga... ahora lamentablemente todo se arma en torno a lo comercial", explica el artista sobre la génesis de su proyecto que conlleva una crítica al consumismo.

Sobre una de las paredes de la galería expone su instalación realizada con impresión 3D "No somos felices pero tenes un fast food cerca", que evidencia "algo que lamentablemente pasa mucho y está pasando acá: primero se arma lo comercial y después lo sociocultural", dice.

Según ejemplifica Roncoli, hoy "si no comprás un departamento en ese tipo de village no sos feliz", mientras que antes, "primero se pensaba en el parque, el lugar donde pudieran sentarse en el pasto los que tuvieran 10 o 1000 pesos en el bolsillo", grafica para dar idea de cómo se fue diluyendo la perspectiva de lo comunitario: "La comunidad era muy importante. Ahora se piensa qué tiene en el bolsillo la comunidad para ver qué le puedo vender", asegura.

"Cuando me mudé a Miami me pasó eso, vi una gran diferencia con Latinoamérica. Eso me choca bastante porque soy una persona a la que le encanta caminar, y con las nuevas trazas (con lo comercial como centro de la vida) empieza a cambiar todo: la salud, el humor de la gente, los nervios, el estrés, todo se modifica con el smog, el ruido, y de todo eso habla esta muestra", explica Roncoli.

Pero esas geometrizaciones y síntesis de los locales íconos fast food, además de las trazas de comerciales de la ciudad emblemática de la península de La Florida, están sucediendo en Buenos Aires, según el artista. "'No somos felices ...' está basada en Buenos Aires, en el mapa que vemos desde arriba de la ciudad. Cada vez hay más lugares comerciales y no hay tantas plazas, no hay parques, ya no se construyen", observa.

A partir de este contraste comienza "Empty project, el proyecto vacío", pero ¿cómo salir de ese vacío? "Los extremos son malos -indica Roncoli-. Tengo puestas unas zapatillas de tal marca, con mi hijo vamos a comer pollo frito y nos encanta, pero no pasa por ahí la felicidad, sino por el momento que paso con mi hijo, o la felicidad de que puedo comprar esa comida. No por eso soy más importante que otro. Vivimos en un país con mucho resentimiento del que le va bien o le va mal. Entonces, hasta que no se termine eso el país no va a cambiar y menos el mundo", reflexiona el artista y músico.

"La música para mí es como un escape, un respiro. Es algo que hago que me complementa. Por ahí, cuando alguien tiene que descansar lee un libro o ve una serie, yo hago música, me fascina. A veces obviamente lo aplica a esto (lo visual). Hace unos 10 años hice una serie de serigrafías que se llamaba 'El rock salvó mi vida', donde tomé frases de músicos de los 80, argentinos, y generé una imagen por cada frase, unas 15".

"No me gusta esa cosa endogámica de quedarse solo en el gueto del arte o de la música. Me aburre, soy muy inquieto, y de hecho en la muestra hay serigrafía, impresión 3D, tela, estampado, acrílico, hay de todo", dice Roncoli.

Por otro lado, a este artista catalogado por la curadora como una figura del DJ, lo inspiran entre otras cosas las "nuevas tecnologías", aunque destaca que "la tecnología es una herramienta, no una dependencia, porque lamentablemente la mayoría de las personas lo tienen como modo de felicidad". Y amplía: "Siempre lo tomé como una herramienta, desde que empezaron los primeros escáneres, las cámaras digitales o los celulares, me parece fascinante. Expuse en Corea y todos los detalles de la muestra fueron por WahtsApp, algo que antes no se podía hacer".

"Empty Project" habla de cómo se arman las ciudades hoy en día con sus estacionamientos o centros comerciales en el foco. Ese vacío del que da cuenta Roncoli también es acompañado por una una playlist curada especialmente como parte de esa mezcla donde conviven el diseño, las geometrías, el collage o las técnicas mixtas. Allí también introduce la iconografía del árbol y los pájaros como metáfora de resistencia del mundo natural, y ostenta el "sueño americano", la pervivencia del diseño y la publicidad como juego poético.

Roncoli, quien reside entre Buenos Aires, Miami y México, ganó dos Grammy, un Latin Grammy (2017) y un Grammy Awards (2018) al mejor director de arte en Packaging Records Design por la misma tapa de disco. Sus obras han sido expuestas en galerías de arte, museos y ferias de arte en Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Perú, México, Estados Unidos, Corea del Sur, Cuba, Holanda, Italia y España.

"Remixed" podrá visitarse hasta el 7 de septiembre en la galería OdA oficinas de arte (Paraná 759, piso 1, CABA), con entrada gratuita.

Con información de Télam