Con entusiasmo y nuevos artistas invitados, comenzó una nueva edición de la feria BADA

24 de agosto, 2023 | 20.14

(Por Leila Torres) Con más de 300 artistas, entre ellos el ilustrador Pablo Bernasconi, el fotógrafo Gonzalo Lauda y los artistas Alfredo Segatori y Milo Lockett, se inauguró este jueves la 11 edición de la feria BADA (Buenos Aires Directo de Artista), que vende piezas de arte sin intermediarios y se podrá visitar hasta el domingo en el Pabellón Verde del porteño predio ferial La Rural en un recorrido que resulta en sí mismo una obra de arte.

La entrada a BADA siempre es sorpresiva. El año pasado los primeros visitantes accedieron al predio a través de un túnel de hierro elaborado por Fernanda Díaz, que constituyen una obra llamada "Portales". Esta vez, el ingreso a los stands es a través de "Memoria", una videoinstalación del artista Javier Pita. Por un pasillo oscuro que resplandece por las imágenes del sol, un capullo de mariposa, el mar y el bosque, se propone un recorrido que, con sonidos de la naturaleza, invita a reflexionar sobre nuestros orígenes.

Al salir de este trance, comienza el recorrido por la onceava edición de BADA donde conviven diferentes tipos de técnicas artísticas, soportes y propuestas, desde materiales clásicos hasta la incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos artísticos. Como parte del arte digital, el público puede encontrar retratados a sus ídolos populares: desde Messi hasta Charly García, o incluso al escritor Edgar Allan Poe.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"En BADA, creemos que no es necesario ser un experto en arte para enamorarse de una obra y querer compartirla en nuestra vida cotidiana. El arte nos acerca, nos conmueve y muestra la belleza y la tragedia de la vida. Es simple y universal, no necesita tantas barreras para disfrutarlo", explicó la artista plástica y fundadora de la feria Ana Spinetto.

Ubicado en el stand número 6 se encuentran las obras "Batallas" que ponen el acento sobre la labor del ejército y fueron realizadas por Gonzalo Lauda, artista nacido en Buenos Aires en 1967. Las imágenes buscan rescatar las batallas cruciales de la historia argentina, muchas de las cuales colaboraron con la independencia del país. Algunas son una recreación y otras están basadas en pinturas históricas, según la galerista Julia Baitalá, quien trabaja con Lauda desde hace ocho años. Sin embargo, en todas participan soldados reales.

Lauda empezó el proyecto hace casi diez años. "Me basé mucho en la pintura romántica, en Friedrich, en Tela Crua. Y fui armando cada foto con regimientos históricos que hay acá en Argentina", cuenta el artista en diálogo con Télam. Uno de los puntos interesantes del proyecto está en la cuestión actoral de los soldados para recrear el campo de batalla.

"Una anécdota simpática fue que cuando hicimos el cruce de los Andes se nos escaparon las mulas y se fueron re lejos, estábamos en medio de la montaña y había que ir caminando a buscarlas, algunas se empacaban", recuerda el artista de una jornada de fotografía que se realizó bajo 16 grados bajo cero. "Habíamos salido a las 3 de la mañana para llegar al lugar de toma a las 6. Así que había sido áspero pero fue divertido eso", cuenta.

Las imágenes exhibidas recuperan las tareas titánicas de "Los infernales" en la provincia de Salta, otras sobre "Los Granaderos" y también de combates en Campo de Mayo. Todas las fotografías podrán verse en un libro que se publicará próximamente con el fin de resaltar "cómo el rol del ejército colaboró a la soberanía del país", cuenta Baitalá.

Frente al prejuicio que trae aparejado muchas veces el sistema de defensa nacional, la muestra -al recuperar figuras relegadas como por ejemplo la de Juana Azurduy- resulta "una bocanada de agradecimiento" para este sector de la sociedad. "Esto es nuestra historia y hay que valorarla. No quiero juzgar nada político de la época sino traer esos momentos", concluye Lauda.

Entre todas las técnicas que se pueden encontrar en esta gran feria, el arte urbano se hace presente también a través de la técnica fotográfica. La artista Cami Russo, por ejemplo, se sumerge en el corazón de Nueva York para capturar su esencia con imágenes en blanco y negro que están expuestas en el stand 28. Mientras tanto, bajo la ténica del dibujo, toman protagonismo la cancha de Boca y algunas esquinas del microcentro porteño en el stand 16 gracias al dibujante Tomás Baisi. Otro artista que se interesa en los paisajes de la metrópoli es Kevin Berni, quien con birome blanca sobre el color negro, juega con las perspectivas de los edificios.

En el sector "P" está el muralista Alfredo Segatori con sus colores estridentes. En esta oportunidad, se divierte con maquetas del obelisco porteño en distintos tamaños. "Mi sueño es pintar el obelisco, no importa cómo sea. Es algo poético siendo bonaerense y será un hecho interesante, inusual", dice con toda su energía imparable.

La escultura aparece en todo su esplendor y con distintos materiales en los pasillos de BADA. La artista Paula Pons en uno de los extremos del Pabellón Verde se impone con grandes piezas de cartón y papel en las que Frida Kahlo, la figura mitológica griega de Medusa y una menina de Velázquez dialogan entre sí.

Con el recurso de papel despliega sus cajas luminosas Camila Boggio en el stand 218. En su emprendimiento, llamado Kimona, absolutamente todo es papel y no están pintados, sino que es el efecto de la distancia con la luz lo que aporta tonalidades a las obras.

La ilustración infantil -aunque la categoría no sea justa porque cautiva a todas las generaciones- tiene un lugar especial en esta edición de BADA de la mano de Milo Lockett, PAZ, y Nico, artistas plásticos que, enmarcados dentro del proyecto "Aliarte", invitan a las infancias a pintar obras en atriles que se encuentran en el predio.

Lockett tiene su stand también personal con gigantografias y láminas. Sus clásicos colores vibrantes y sus muñecos de cabezas grandes esperan para ser admirados o adquiridos por fanáticos del arte en el stand 78-80.

También resuena la infancia en las obras de la artista Tatiana Fonti en el stand 116 a partir de oleo en barra y grafito. Fonti crea cuentos con imágenes y resalta la cuestión lúdica con dibujos de niños, cuetes espaciales y figuras de lo que podrían ser perros y gatitos o lo que la imaginación designe. "Me encantaría ilustrar libros", suelta con deseo la artista en diálogo con Télam y cuenta que en BADA siempre le fue bien. "Hace seis años estoy, del cero al diez: un diez", puntúa el evento.

Pablo Bernasconi, ilustrador de icónicos retratos, desembarca por primera vez en la feria desde San Carlos de Bariloche. "Para mí está buenísimo estar acá, es nutrirme también. Es empezar a ver y congeniar y compartir con tus artistas, con gente que está en situaciones parecidas, que tienen problemáticas parecidas. Eso a mí me encanta", cuenta a Télam.

Entre estas problemáticas, Bernasconi precisa que "tienen que ver con la coyuntura nacional para, por ejemplo, sacar obras afuera del país". "Parece mentira, pero hoy no nos cuesta vender la obra. Nos cuesta que alguien se la lleve. Es carísimo", señala y agrega como otra cuestión el "encarecimiento de todo lo que es bastidores o mercados".

Además, destaca como punto clave de la feria el "contacto con el público". "Para los que somos más retraídos a eso, el contacto con el público es algo esquivo y acá lo tenés muy frontal, muy constante. Y supongo que también cambia cómo se percibe la obra porque se sale del papel", observa el creador de "Infinitos" sobre la interacción entre el público y las piezas artísticas.

"Es tan distintiva la obra original de una otra vista en papel. Esa importancia del trazo, de los detalles, de la mano que pasó por ahí. La obra real tiene una huella que el papel no y hay algo emotivo en eso", reflexiona Bernasconi en el primer día de esta feria que busca ser el puente entre el artista y el público.

Con información de Télam