Once universos en miniatura dan forma a "Los rotos", primer libro de cuentos de Luciana Acosta

24 de diciembre, 2021 | 10.21

(Por Alfredo Ves Losada).- Antihéroes que combaten sus propios demonios, atmósferas domésticas que pueden ser tiernas y también oprobiosas, cartografías marplatenses dibujadas a retazos por carencias físicas o afectivas, y múltiples estrategias de resistencia ante el dolor y las heridas, conforman "Los rotos", el primer libro de cuentos de la periodista Luciana Acosta, recientemente editado.

El libro, publicado por Gogol Ediciones, está integrado por once relatos de ficción en los que se destaca el estilo sutil y detallista de Acosta -nacida en Bahía Blanca en 1985 y residente en Mar del Plata desde 2002-, y su capacidad de observación, forjada por sus propias experiencias, por más de 15 años de trabajo en medios de comunicación y por intensas sesiones en talleres literarios.

Desde una silla en un comedor familiar que es a su vez el pasillo borroso de un colectivo urbano, en una práctica de natación cargada de tensión y coquetería, en un potrero, en un vestuario escolar donde el rumor vuela como un mal presagio, la autora le pone sentidos y cuerpo -acaso el suyo- a cuentos como "La náusea", "¿Te gusto?", "Pastillas para el dolor del alma" o "La guerra contra el silencio".

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"Mis personajes, como en la vida misma, no hacen siempre lo que quieren, sino lo que pueden. En esa resistencia encuentro la clave de todo", aseguró Acosta en diálogo con Télam.

En los cuentos hay dolor, ausencia y heridas abiertas, pero no hay un regodeo sobre todo eso, sino que también hay reflexión y resistencia, y un trabajo evidente para combinar esos planos.

"Son textos en los que fui trabajando a lo largo de los últimos dos años y que rescaté entre otros porque me di cuenta de que tenían algo en común: tienen personajes que sufren, padecen, se enojan y resuelven (o no) sus conflictos, cada uno en sus universos, que, por más pequeños que parezcan, no son menos importantes", explicó la autora.

Y relató que fue construyendo cada historia y cada personaje "a partir de imágenes" e incluso recuerdos a los que les dio "una forma y un cuerpo".

"Mis personajes son antihéroes que luchan contra sus demonios en la vida cotidiana y echan mano a las herramientas que tienen para sobrevivir", aseguró.

Desde esas carencias de los personajes, en algunos casos materiales, en otros físicas e incluso mentales o afectivas, Acosta se sumergió con la literatura en temas como la pobreza, el abuso, la discapacidad o el duelo, y desde el comienzo advirtió que no era lo mismo que hacerlo desde el periodismo, profesión que ejerce desde sus 19 años y que actualmente la ocupa cada jornada como editora del portal de noticias marplatense 0223.com.

"En todos estos años de trabajo, el periodismo me permitió conocer cientos de personas y mundos posibles pero la ficción me dio la posibilidad de explorar en niveles más profundos y sin juicios de valor. En un artículo periodístico puedo contar qué dice alguien, cómo lo hace o qué prefiere callar, pero no hay lugar para otras suposiciones o subjetividades", dijo.

La autora advirtió que en la literatura "está todo por hacerse" y esa libertad "resulta súper atractiva" a la hora de escribir.

"Encuentro en los detalles miles de universos y me interesa entrar ahí. La historia contada por el que suele pasar desapercibido o mira de costado es, para mí, no sólo interesante, sino también necesaria", precisó.

La literatura de ficción como ejercicio y el proyecto de publicar su primer libro como meta palpable funcionaron también para Acosta como su propia ristra de ajos, para exorcizar y "mantener a raya" a sus propios fantasmas: "Ponerlos en palabras, ver qué forma tienen y, de alguna manera, encontrármelos de frente, ayuda a que la convivencia con ellos sea, por lo menos, más llevadera".

Con información de Télam