Los seres surrealistas de Mónica Heller representarán a la Argentina en la 59 Bienal de Venecia

06 de diciembre, 2021 | 19.17

(Por Dolores Pruneda Paz) La artista Mónica Heller (Buenos Aires, 1975) representará a la Argentina en la 59 Bienal de Venecia que se hará entre abril y noviembre de 2022 inspirada en el mundo surrealista de la artista Leonora Carrington, con una videoinstalación inmersiva 3D que "aborda problemáticas contemporáneas desde el humor crítico, a fantasía y lo surreal".

Así lo informó hoy la directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, Paula Vázquez, en rueda de prensa en el porteño Palacio San Martín, de la que participaron la artista, los jurados y el curador que trabajará con ella, Alejo Ponce de León.

La proposición de Heller (Buenos Aires, 1975) resultó ganadora por "la gran solvencia técnica puesta al servicio de su universo poético", señala el fallo del jurado encabezado por Vázquez, que dialoga e interpela al espíritu surreal y a la vez insumiso con que el año próximo pretende estar imbuida, en Venecia, esa meca mundial del arte.

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"La propuesta aprehende el desafiante espacio del pabellón de manera eficaz a la vez que resulta funcional a la dinámica de los recorridos de la Bienal de Venecia -agrega el fallo dado a conocer esta tarde-. La artista expande los límites de su producción, generando un perfecto equilibrio entre ambición y factibilidad".

Se trata de una videoinstalación 3D compuesta por pantallas de diferentes tamaños y formatos -habrá redondas y televisiones, por ejemplo-, que Heller distribuirá en el pabellón. Rodeadas por una luz azul que teñirá parte del lugar y un sonido flotante, "como en un Bingo -grafica la artista- que te traslada a una atmósfera fantástica y artificial a la vez, acompañado por palabras y algunos otros recursos".

Cada uno de esos videos desplegará una acción y un personaje en un proceso constructivo o de modificación de su propio cuerpo que se proyectará como loops de distintas duraciones y con variaciones irregulares, a fin de que instalación cree "una atmósfera fantástica de actividad incesante de transformación y recreación", dijo Vázquez.

La pieza, que lleva por título provisorio "El origen de la substancia importada, importará a la importancia del origen", un juego de palabras que será trabajado para que la idea que guarda pueda ser interpretada en distintos lenguas, se impuso a más de 40 piezas presentadas para la representación de Argentina, en la Bienal titulada "La leche de los sueños", en referencia al libro infantil que guarda los textos y dibujos que Carrington (Inglaterra,1917-México, 2011) imaginó para sus hijos.

"Es un juego de palabras entre la importación y sus distintas acepciones, tiene que ver también con esto de importar objetos y sentidos en la obra", indicó su autora. "La idea de ajustar el título es para que funciones ese mismo juego de múltiples sentidos en distintos idiomas", advirtió Vázquez, escritora, librera y concejal del Frente de Todos que asumió al frente de Asuntos culturales hace poco más de un mes, a fines de octubre.

Entre los temas que Heller aborda con esta obra figuran "la transformación del yo y del propio cuerpo a través de elecciones vinculadas con lo que cada persona tiene a la mano", dijo a Télam la artista, a lo que se suma el uso de tecnologías 3D hibridadas con materiales "en parte preexistentes y en parte recreados, compuestos", que dialogarán tanto con la contemporaneidad como con la impronta irreal y literaria que evocará la Bienal.

Así como la fea señora Dolores Catapum , del "Cuento feo de las carnitas", podridas, de Carrington, o el niño Juan que de perdió la cabeza de tanto girarla y que ya no podía llorar, los seres imaginados por Heller podrían habitar el mundo de lo onírico y el subconsciente.

Personajes que pierden y recuperan por agujeros corporales un café que beben indefinidamente, seres que se reconstruyen con las luces que se abren de sus cuerpos, cuerpos que se transforman con elementos de decoración, torsos con manos por cabezas, cabezas buscando encajar con torsos que se desentienden de ellas.

Un universo que puede emparentarse con cierta tradición del grotesco literario local. "Al trabajo de Mónica lo asocio mucho con la literatura fantástica y del absurdo -subrayó Ponce de León-. Aunque sea una obra netamente visual y con mucha carga sensorial, la Argentina también va a ser representada desde lo literario con este proyecto".

Con este trabajo, Heller retoma algunas de las disputas de ese mundo mágico y fantástico creado por Carrington, una de las poquísimas artistas reconocidas por el patriarcal surrealismo bretoniano, como "la lucha entre la razón y lo sensorial", graficada en esos personajes infantiles y tormentosos de "Leche de sueños".

Si bien la condición proyectiva de la propuesta de Heller constituye una ventaja logística en torno a la Bienal y también estructural el pabellón Argentino en Venecia funciona como una suerte de cámara oscura, estas cuestiones "no fueron la base de la selección del jurado -aclaró Vázquez-. Se analizaron los proyectos en base a su calidad y al cumplimiento de las bases, la elección fue exclusivamente en base al contenido y virtudes de cada propuesta".

Ante algunas ansiedades respecto a si Cancillería y Heller contarán con el tiempo necesario para presentarse en Venecia con todo lo que eso implica, por ejemplo, no quedar fuera del catálogo que cierra en febrero, Vázquez fue tajante: "Desde el primer día fui consciente de que tenía que trabajar de forma muy dedicada a este proyecto, que es un hito de la dirección que tengo a cargo, de la representación de Argentina en el mundo de las artes visuales y de la recuperación del pabellón", en 2013.

"Es un compromiso político de máxima importancia sostener la presencia argentina y vamos a trabajar para cumplir con todos los plazos para poder tener una gran representación nacional el año próximo" en en los viejos astilleros venecianos, remarcó la funcionaria.

El proyecto "será financiado con partidas propias de Cancillería -agregó- pero todavía no está determinado porque es presupuesto 2022 que no cuenta aún con su aprobación final".

Encabezado por Vázquez, el jurado estuvo integrado por Matilde Marín, de la Academia Nacional de Bellas Artes; la secretaria de Patrimonio Cultural, Valeria González; el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat; y Analía Solomonoff, del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez de Santa Fe; la artista Mariana Tellería, autora del envío argentino a Venecia en 2019; la directora de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos; Teresa Anchorena; Juan Usandivaras, de la Agencia Argentina de Inversiones; y la secretaria de Cultura de San Juan, Virginia Agote.

Con información de Télam