(Por Sofía Romera Zanoli) Tras casi un año de puesta en valor, el museo Casa Histórica de Tucumán reabre al público el próximo 27 de diciembre con un renovado guion museográfico que busca reposicionar ese espacio como institución viva, inclusiva y accesible, y se propone resignificar el proceso independentista con la incorporación de actores que fueron invisibilizados, como pueblos originarios, poblaciones afrodescendientes y mujeres.
"La próxima muestra es el resultado del trabajo de todo un año, que se viene gestando desde principios de enero pasado y es la primera vez que se elabora un guion con el equipo del Museo, un equipo tucumano", destacó en diálogo con Télam Valentina Mitrovich, responsable del Área de Investigación de Casa Histórica-Museo Nacional de la Independencia.
Mitrovich junto a Juan Pablo Bulacio estuvieron a cargo de curar la muestra compuesta de contenido histórico, museológico y museográfico, que dividido en seis salas y sin perder de vista los aportes historiográficos sobre el hecho político de la Independencia, incorpora una mirada social y crítica sobre el período.
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La historiadora contó que una de las premisas que tenían desde el área de investigación, y desde el museo en general, era la de "contar una historia más actualizada que contemple otros aspectos de las narrativas que no estaban presentes en los guiones anteriores, y que tiene que ver con una mirada puesta más en lo social".
En ese sentido, explicó que se propusieron "repensar el contenido histórico posicionándonos desde la museológica crítica", es por eso que "cada sala cuenta una parte de la historia, pero busca interpelar, cuestionar y hacer reflexionar al visitante, para que no se vaya con saberes absolutos sino con preguntas", indicó.
A su vez, señaló que buscaron que para el público "no sea solamente una experiencia que lleve al sentimiento y a la emoción, sino que incentive a pensar que es un lugar donde en 1816 sucedió un hecho trascendente y que hasta hoy se resignifica constantemente".
Partiendo de ese propósito, el equipo de investigación que conduce Mitrovich no solo centró la elaboración del guion "en el hecho político que significó la declaración de la Independencia, sino también en los actores sociales, y no desde una forma descriptiva sino mostrando las tensiones que había entre ellos".
En esa línea "nos pareció fundamental incluir la mirada de aquellos sectores como la población afrodescendiente, de las comunidades originarias, de mujeres e infancias, trabajando desde una mesa de diálogo e intercambio para que estén representados", explicó la historiadora.
Y en este sentido valoró que "es la primera vez que el museo trabaja con la Unión de la Nación Diaguita de Tucumán, que pudieron contar como fue la Independencia para ellos", lo que es "una forma de empezar a deconstruir ciertos relatos contados desde una mirada oficial y blanca que estaban enquistados en el museo".
Salas y Patrimonio
Juan Pablo Bulacio, quien forma parte del Área de Investigación del Museo y trabajó junto a Mitrovich en la curaduría del guion, indicó que "durante los primeros seis meses se trabajó la historia de la casa" como edificio, y eso se puede ver en la sala 1: "Esta era una deuda pendiente que teníamos como equipo y también una de las demandas de los visitantes que al visitarnos nos hacían preguntas como ¿a quién pertenecía la casa? ¿cuáles eran sus colores?, etc".
Luego, desde la sala 2 hasta la 6 "se realiza un recorrido por la historia de la independencia, comenzando por la colonización y la conquista española en el territorio americano, pero partiendo de lo que sucedió en Tucumán en esos momentos", explicó el investigador.
El museo es un lugar que también alberga patrimonio, por ello el equipo se preguntó "¿Cómo se hace para empezar a problematizar estos objetos?, por ejemplo, ¿De dónde vinieron los adornos de plata que están expuestos? ¿Cuál es el proceso detrás de esas piezas?", ejemplificó Bulacio.
Con esas preguntas como motor para repensar y revisar los procesos de adquisición de piezas y los discursos tradicionales, investigaron sobre la actividad minera de esa época en Potosí, Bolivia, que era un lugar de dominación española, y cómo afectó a las comunidades en sus territorios, para que esos relatos estén presentes en una de salas a través de diferentes recursos como maquetas, imágenes y audiovisuales.
"Tomamos Potosí porque los congresales que vinieron a Tucumán a declarar la Independencia formaron parte del territorio boliviano, teniendo en cuenta que antes de que se creara el virreinato del Río de la Plata todo dependía del Alto Perú", señaló por su parte Mitrovich.
Otros objetos que se podrán ver son armas y documentos que "dan cuenta de hechos claves en el proceso de la Independencia", contó Bulacio sobre estas piezas a las que accedieron a través del Archivo General de la Nación, aunque "sin embargo, por medidas de conservación, se van a exponer copias digitales".
Accesibilidad
El equipo coincidió en darle otra perspectiva a esta nueva versión del museo y romper con la lógica de que "los museos no se tocan". Es así que se propusieron ponderar la interacción con el público, incluyendo espacios de juegos y descanso y transversalizando la accesibilidad: "Se trabajó también teniendo en cuenta la accesibilidad, estuvimos acompañados por una persona no vidente que nos asesora para que cada una de las salas cuente con material háptico y en braille".
Además, explicó Bulacio, se "prevé una organización horaria que incluya semanalmente una hora silenciosa y tratar el tema de luces y colores que no resulten invasivos para las personas con trastornos del espectro autista, para ello se trabajó en conjunto con el Área Educativa del Museo y la Dirección de Accesibilidad de Buenos Aires y de Tucumán".
Infancias
El Museo Nacional de la Independencia también inaugura una sala de "juegos y descanso" destinada a la infancias, que esta ornamentada con la temática de "Lola y Choko. Una aventura por la Independencia", un ciclo de piezas audiovisuales animadas interactivas que narran la historia de una niña y su perro, quienes a través de distintas aventuras invitan a conocer el proceso de la independencia argentina.
Mariana Romano, autora del cuento e integrante del Área Educativa del Museo, adelantó que en esa sala "los más pequeños podrán ver todos los capítulos de Lola y Choko y jugar al video juego del cuento que se lanzó este año". Y agregó que, además, "habrá otras herramientas inclusivas y juegos que abordan la temática de la Independencia para adolescentes, o bien la sala puede ser utilizada como un lugar de descanso para toda la familia".
Con información de Télam