La artista rosarina Luciana Pinchiero presentó esta semana la exposición "Bad Posture ("Postura Incorrecta"), una profunda exploración de la identidad Queer a través de la escultura, el collage y el cine centrada en cuestionar los roles tradicionales asignados a las mujeres a través de la técnica de collage, en la galería Praxis New York.
Pinchiero, de 41 años, llegó a Nueva York para perfeccionar su formación y, a la vez, explorar su identidad queer. Desde entonces, ha utilizado su arte para contar historias que desafían los estereotipos y exploran la complejidad del cuerpo femenino.
Creo que el collage tiene la capacidad, desde su técnica hasta su percepción, de armar una narrativa que emerge como producto de varias otras narrativas existentes y combinadas. Un poco ser queer es eso: transformar las formas enseñadas, impuestas, aceptadas, binarias, heteronormativas, tomar esas formas consideradas 'válidas, generales, y normales' y transformarlas en propias, elegidas, más verdaderas y adaptadas a la experiencia de unx mismx. Generando así comunidad y protección frente a lo impuesto, aquello que no nos identifica", reflexiona Pinchiero sobre cómo se amalgaman técnica y temática.
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En "Bad Posture", la artista aborda la relación entre lo corporal y lo escultural a partir de mitos greco-romanos como Pigmalión y La Doncella Corintia como elementos centrales de su obra.
La exposición, que incluye collages, esculturas de Argentina y del cine que juntos examinan cómo se construyen las imágenes y se crea el género.
El cuerpo femenino ha sido, y sigue siendo, sistemáticamente condicionado a responder ante arquetipos de belleza y juventud muy definidos. En mi obra, observo esto e intento reducirlo, y a la vez complejizar esto aún más; las figuras femeninas se revelan, se queerizan, sufren, se divierten y se acompañan en el proceso de desmantelar el ojo (masculino) hegemónico y su violencia intrínseca hacia los cuerpos oprimidos, expresa Pinchiero.
La muestra es una instalación de casi 5 metros por 2 metros y medio, que resguarda figuras recortadas de estatuas clásicas y modelos de vida. Allí hay una reflexión profunda sobre la belleza clásica, la creación artística, desafiando la dicotomía entre ser adorado y ser amado. Estará abierta al público en Praxis New York hasta el 9 de marzo.
Con información de Télam