Como parte de los festejos por el centenario del Museo Fernández Blanco, el ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires reabrirá el 23 de junio la Casa Fernández Blanco, sede ubicada en Hipólito Yrigoyen 1420, y la iniciativa estará acompañada también de la inauguración del Salón Dorado y la Sala de pintura y Platería Criolla.
Para el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, se trata de "un espacio patrimonial que forma parte de nuestra historia cultural" que cuenta con "una colección imperdible".
El acto de reapertura será el próximo jueves a las 17, cuando habrá un concierto de piano de Bruno Malinverni, intervenciones musicales de Pablo Saraví y Mariana Saraví, y se podrá ver trabajando en vivo al platero Mauro Sabbatini.
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La historia de esta casa comienza cuando el coleccionista Isaac Fernández Blanco encargó, en 1901, al arquitecto noruego Alejandro Christophersen la ampliación y remodelación de la casa familiar, donde fundó el primer museo privado en la Argentina abriendo las puertas de su propia residencia, en la que hoy es considerada la única mansión de estilo ecléctico de fines del XIX que queda en el viejo barrio sur de Montserrat y con características de palacete neorrenacentista.
En septiembre de 1921, Fernández Blanco trasladó a su familia a otro domicilio y abrió su casa como museo permanente para toda la comunidad, vendió el edificio a la Municipalidad de Buenos Aires y donó la totalidad de su colección a dicho gobierno, inaugurándose como museo municipal el 25 de mayo de 1922. Fernández Blanco permaneció como Director Honorario hasta 1926.
El Salón Dorado y la Sala de pintura y Platería Criolla fueron renovados y puestos en valor gracias a un subsidio otorgado a la Asociación de Amigos del Museo Fernández Blanco por la Fundación American Express Internacional, a través de The Resource Fundation de los Estados Unidos.
Con información de Télam