El Museo del Prado reformuló unas 1.800 referencias que acompañan las obras exhibidas y unos 27.000 textos de su página web en los que se utilizan palabras como "enano", "deforme" o "disminuido" para sustituirlas por "personas con discapacidad", para adecuarlo a cierta corrección política que trama la conversación pública, pero en especial de cara a los cambios en la Constitución española que serán debatidos en el Congreso la semana próxima.
Cuando en 1635 Diego Velázquez concluyó su retrato de Francisco Lescano -integrante del grupo bufones y personas con algún tipo de anomalía que poblaban la corte española desde el siglo XVI- decir "enano" no era visto como una caracterización agraviante. En todo caso, lo que hacía ruido era descifrar la intención del gran artista barroco al pintar con tanta frecuencia hombres y mujeres con alguna discapacidad: mientras para algunos intentaba humanizar y otorgar dignidad, para otros el gesto entrañaba un desprecio hacia quienes evidenciaban algún tipo de minusvalía.
Hasta ahora nadie había cuestionado que la obra, titulada "El Niño de Vallecas", exhibida en el Museo del Prado, estuviera acompañada por un texto explicativo donde se detallaba en referencia al retratado: "Además de enanismo padecía 'cretinismo con oligofrenia'...". Sin embargo, la inminente reforma de un artículo de la Constitución española -el número 49- que ordena dejar de usar la palabra "disminuido" y expresiones afines, instó al equipo curatorial de la célebre institución a reformular la referencia por otra de orden técnico: "Además de acondroplasia padecía 'cretinismo con oligofrenia'...", menciona ahora el cartel.
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En el mismo proceso que la adecuación de las referencias a este icónico cuadro, el Museo del Prado revisó un total de 1.800 carteles de cuadros alojados en sus paredes y 27.000 textos de su página web en los que se hace referencia a la palabra "disminuido" o términos peyorativos en las descripciones de las obras como "enano" o "deforme", con el objetivo de adaptarse al cambio constitucional que se prevé debatir en el Congreso la próxima semana.
"El reto es acompañar las modificaciones al cambio constitucional porque el término 'disminuido' se considera de alguna manera lesivo para las personas con discapacidad ", aseguraron fuentes del Museo a Europa Press. Según explican, decidieron "revisitar con un criterio más afilado carteles a los que no le veíamos ninguna particularidad cuando se escribieron, pero que ahora al hilo de la sensibilidad social descubrimos desacompasados con el ritmo de los tiempos".
El equipo liderado por Ana Martín, del departamento de documentación, hizo una salvedad: las correcciones no abarcan los títulos de las obras "porque estaríamos cambiado el ritmo de la historia", indicó Martin a El País. Y acotó: "Acompasamos la sensibilidad social sin alterar el valor histórico de las piezas ni el descriptivo de los textos", como es el caso del título del grabado "El maricón de la tía Gila", de Goya, firmado de su puño y letra. Y así como se reemplazó la palabra "enanismo" por el término "acondroplasia" en el caso de la obra de Velázquez, no fue posible la sustitución en el cuadro de John Clostermann (s. XVII), denominado "Retrato de enano", por tratarse precisamente de su título.
Estos cambios comenzaron hace unos meses, tras la eliminación a finales de 2022 de "esposa de" en las referencias de obras que hablan de mujeres para mostrar "un relato actual".
Con información de Télam