"Rumbos" de Nicolás Janowski, una muestra entre el Amazonas, lo afro y la poesía de las imágenes

28 de junio, 2023 | 20.34

(Por Marina Sepúlveda) La mirada poética y transmedia del artista visual y antropólogo Nicolás Janowski se expande en la exposición "Rumbos" del porteño espacio ArtexArte donde expone cinco proyectos realizados entre 2010 y 2020 que derivan hacia temas tan candentes como el Amazonas, el uso del cannabis o los melancólicos azules del fin el mundo y sin olvidarse del proceso de "blanqueamiento" de lo afro, para detenerse en una poética absolutamente personal.

Curada por Florencia Battiti y parte de la cuarta edición de Bienalsur que se desarrolla de julio a diciembre este año, la muestra reúne cinco proyectos fotográficos que Janowski (Buenos Aires, 1980) hizo entre el 2010 y 2020 con la aspiración de "tender puentes de diálogo entre disciplinas y saberes" para "construir narrativas que integren e incorporen miradas renovadas sobre lo macro y lo micro que nos rodea", tal como define la curadora.

Janowski explora nuevos modos de apelar a los documentos históricos y otras formas de trabajar y resignificar archivos e imágenes, interviniendo, pintando, poniendo frases sobre espejos, abordando lo sonoro y la imagen en movimiento o situando instalaciones, como disparadores para la reflexión. Pero por sobre todo su formación en las ciencias sociales se entremezcla con un arte fotográfico como búsqueda de territorios.

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Si bien estás series ya fueron expuestas en diferentes oportunidades -salvo el primer capítulo de "Paraíso", el proyecto personal del fotógrafo y artista aún en desarrollo- es interesante observar el diálogo especial que se entabla entre esta selección de obras, dispuestas en dos salas.

En la planta baja y en la entrada se presenta parte del proyecto "Afroargentina", colaborativo con Diafar (Diáspora Africana de la Argentina) realizado entre 2018 y 2019, a pedido del curador catalán Claudí Carreras como parte del proyecto "Afroamericanos" que desde lo visual somete a escrutinio el universo de la diáspora africana en el continente americano, desde México hacia el sur, y toma también en su extensión la ascendencia europea y la originaria que conforman latinoamérica.

Nombres como "La Perla", "La igualdad, "La luz", o "La broma" el órgano de las clases obreras (Buenos Aires, 1881) reproducen cual pegatina de piso a techo la primera hoja de una veintena de diarios de la comunidad afrodescendientes, empapelando el ingreso a la sala, como testimonio documental de una existencia.

Está la intervención del artista toma los datos de censales y los manifiestos de los barcos e instala una frase de Jorge Luis Borges que resume sensaciones en un cuadro de espejo: "A qué cielos de tambores y siestas largas se han ido. Se los ha llevado el tiempo, el tiempo que es el olvido", escribía en 1965 uno de los escritores más famosos del mundo.

Allí están el santo negro, los dispositivos con hojas de letras de tango como el de "Las yungas" y "Carbonada" y espejos que reflejan las autorales raíces negras, las frases de Sarmiento y de otros ex presidentes, sobre espejos donde mirarse y leer esas historicidades, y los retratos que traen al presente los rostros contemporáneos de los participantes de Diafar en el proyecto, de esa diáspora blanqueada, invisibilizada y aniquilada de lo afro, pero cuyos rostros parecen mirar desde el pasado.

"Afroargentina es un proyecto de investigación en diálogo y en colaboración con la Diafar, que empezamos a trabajar en 2017-2018", desde donde trabajó sobre el proceso de la afroargentinidad. "Lo que me cuestiono en el proyecto es no la exotización de la negritud sino el proceso de la lectura blanca de lo negro, básicamente el proyecto habla de esto, de este proceso de blanqueamiento sistemático que hubo en estos 210 años de la construcción de lo nacional", explica Janowski.

En estos cinco capítulos que se instalan en esta espaciosa sala y que se completa con un video de tres minutos en simultáneo y en loop con extractos de películas argentinas de la era de oro del cine nacional (1930-1950) trabajó "con la idea de la exotización, el blanqueamiento y los proceso de aculturación. En la primera pieza trabajamos sobre el Río de la Plata y la concepción sobre los esclavizados, el black face y la representación de la negritud en el cine nacional con actores y actrices blancas pintados de negro y en la tercera la exotización de la negritud en nuestra construcción nacional".

"El juego está todo el tiempo en el blanqueamiento", dice sobre los cinco capítulos que conforman este proyecto y agrega "durante 200 años planteamos y sostenemos esta idea, tenemos a (Carlos) Menem diciendo que en la Argentina no hay racismo porque no hay negros, incluso estaba trabajando en este proyecto y en el taller teníamos una televisión con las noticias, era 2018 y estaban informando sobre el Foro de Davos (Suiza) y justo lo veo a (Mauricio) Macri diciendo `Nosotros somos todos descendientes de europeos´", ejemplifica.

Los otros cuatro proyectos se ubican en el primer piso, desde el video proyectado de masas de agua en lento movimiento sobre el piso como introducción al espacio donde se despliegan los proyectos "La serpiente líquida", nombre que apela metafóricamente al Amazonas visto desde el aire con imágenes en blanco y negro tomadas en Ecuador, Bolivia y Perú durante 2011 y 2013," habla de esta transformación del Amazonas, la crisis climática y los procesos de aculturación de los pueblos originarios"; o las fotografías que juegan con las sobreimpresiones, muy azules, de "Adrift in blue" (a la deriva, en azul), captadas en Tierra del Fuego y Chile entre 2013 y 2016 como parte de ese imaginario de Fin del Mundo, el pasado y el actual.

"Me interesan mucho los proyectos transmediales, la lógica de la transmedialidad de los distintos soportes narrativos, y lo que hicimos en el primer piso fue transportar en imagen principalmente, si bien hay una pieza en vídeo y tres sonoras, pero el corpus de obra son las imágenes de los proyectos", refiere Janowski sobre el trabajo curatorial que llevó un año.

Aquí esta también se explaya sobre"Paraíso", el único proyecto "personal e íntimo", como lo define. "Es más metafórico sobre mis propios procesos de construcción, sobre los desamores, y son son imágenes que trabajan en otro tipo de temporalidad, no son proyectos hechos donde hay un inicio y un fin, una investigación previa que es una dinámica que para mí me interesa trabajar, son imágenes que voy haciendo y que voy desarrollando".

"Gran parte de mis proyectos están vinculados a la idea de la territorialidad, esa es mi lógica de trabajo y los temas que me interesan particularmente, y siempre están ligadas a las mismas lógicas y dinámicas: cómo vivimos en los lugares donde vivimos, cómo nos adaptamos al medio", cuenta.

Algunas imágenes atrapan la mirada, como la del mar capturado desde Río Grande, frente a las Islas Malvinas, con una luz que por casualidad ilumina una roca, o la de un zorro congelado que parece estar entre estrellas, entre otras, de ese proyecto sobre el imaginario y la idea de Fin del Mundo, una marca registrada que parece quebrar esa bicontinentalidad del país deteniéndose antes de la Antártida: una búsqueda que lo llevó a investigar y rescatar lo que subyace y vuelve a renacer, desde los expedicionarios y cronistas en busca de un pasaje entre los océanos Atlántico y Pacífico entre los siglos XV y XVI, hasta los que buscan en Tierra del Fuego una oportunidad de vida y un "dorado". Y entre esas líneas del tiempo regurgitan las antiguas costumbres de los Selk´nam y los Yamanas, con esos fuegos que pueblan ese sur.

También está el proyecto "La inteligencia de las flores", un título a préstamo de un libro del dramaturgo y poeta belga Maurice Maeterlinck, desarrollado a partir de una comisión de la Open Society de Nueva York. En este el artista aborda un territorio de disputa sobre los usos recreacionales y medicinales del cannabis, su consumo. Janowski indaga sobre esto, documenta, investiga, ese aspecto regulatorio y sobre todo medicinal. Se trata de una exploración plástica, fotográfica y sonora en torno a la marihuana como experiencia de ampliación perceptiva y sensorial, que busca, tal vez, reformular el vínculo con la planta, a partir de una investigación realizada entre Argentina y Uruguay en 2019.

"Mi aproximación al proyecto fue trabajar con fundaciones y asociaciones de madres y padres que tienen hijos con epilepsia refractarios, el uso medicinal del cannabis, entonces no me aproximo a partir de la imagen, sino de lo sonoro", explica. Por eso, presenta tres piezas sonoras trabajadas entre los 800 y 1000 Hertz, "que dan la misma sonoridad y sensación que cuando se consume el aceite de cannabis, da una sensación de calma, y estás piezas sonoras refieren a los estados de ansiedad y trabajo sobre el sueño".

También hay un trabajo sobre un archivo histórico, y el caso uruguayo, un archivo que interviene.

Sobre el uso terapéutico, lo interpeló ver a los padres que tienen "que vincularse con el desarrollo de aceites, algo que no estaba regularizado (en ese momento) y cuando vos ves un chico con epilepsia antes y después, te cambia absolutamente cualquier percepción que puedas tener. Es un cambio radical. Es muy fuerte ese proceso, te modifica la calidad de vida". Pero cree que esto "tiene que ver más con un proceso de sanación" y con correrse de la lógica de la industria farmacéutica.

Formado como antropólogo entre Buenos Aires, Barcelona y París, estudió fotografía en la capital francesa y en la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina. Para Janowski esa distancia entre arte y fotografía como técnica y soporte "son barreras difusas". "Pero sí, en todo caso me siento artista visual, mi medio principal es la cámara fotográfica, a la que considero más que nada una herramienta narrativa", argumenta desde su interés especial por los contextos históricos desde donde aborda narrativas que asocia a variados soportes sin detenerse en una imagen.

"Rumbos" podrá visitarse hasta el 12 de agosto, de martes a viernes de 14 a 20 horas, sábados de 14 a 19 horas (feriados permanecerá cerrado), con entrada libre y gratuita en Lavalleja 1062, en la Ciudad de Buenos Aires.

Con información de Télam