El próximo 28 de julio se cumple un año de la partida de Tamara Kamenszain, la poeta, ensayista, docente, bibliotecaria y periodista que llevó a sus textos la apuesta por la memoria y por transformar lo íntimo en literatura, como en su último ensayo poético publicado poco antes de su muerte, "Chicas en tiempos suspendidos", donde retoma cuestiones que fue desmadejando en toda su obra, como el anacronismo generacional, los legados, y los vínculos.
Para recordarla, la editorial Eterna Cadencia -el sello que estuvo a cargo de esa última publicación, semanas antes de su muerte- va a rendirle homenaje compartiendo durante todo el día videos y textos que les acercaron personas cercanas a la poetisa, término que como escribe en ese libro es "una palabra dulce/ que dejamos de lado porque nos avergonzaba".
Tamara Kamenszain nació en Buenos Aires en 1947 y murió en 2021 tras padecer un cáncer. Tenía 74 años. Pero nunca alcanza el tiempo cuando se es querida y leída con agradecimiento, dos virtudes no necesariamente casuales que confluyen en la autora de "La boca del testimonio", "Una intimidad inofensiva" y "El libro de Tamar".
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Cuando murió, ese 28 de julio, sus conocidos, lectores y amigos no sólo reivindicaron la excelencia de su obra poética sino también su calidez, esa sensibilidad que se trasluce en la forma de escribir de sus textos más íntimos, o en su facete como docente, porque Kamenszain fue también formadora de escritores.
Estudiante de filosofía, periodista cultural y bibliotecaria, Kamenszain publicó los libros de poemas "La novela de la poesía" -que reúne en un solo tomo sus diez libros dedicados al género- y ensayos como "El texto silencioso", "La edad de la poesía" y "La boca del testimonio", entre muchos otros títulos.
Sus textos fueron traducidos al inglés, francés, portugués, alemán e italiano y entre los reconocimientos que cosechó están el Premio Municipal de Ensayo, la beca John Simon Guggenheim, el Konex de Platino y la Medalla de Honor Pablo Neruda. Por "La novela de la poesía. Poesía reunida" había ganado el premio de la Feria del Libro de Buenos Aires al mejor libro publicado en 2012 y el Premio Lezama Lima de Cuba.
Antes de la publicación de su último libro, "Chicas en tiempos suspendidos", Kamenszain había editado junto al sello Ampersand "Libros chiquitos", donde trabajó con lo mínimo como parte de una apuesta por abordar la lectura como forma de vincularse con sus amigas, amigos, parejas, hijos o nietos. "La gente -dijo a Télam cuando salió ese libro-, en general suele acercarse a leer poesía cuando tiene que digerir alguna situación límite, si no, le suelen huir y dicen que no la entienden".
"Lo mismo para quien escribe poesía: se dice que los mejores poemas suelen tener que ver con muertes cercanas, grandes pérdidas, como si uno encontrara en el reservorio del género algo más directo para decir. Ahí las metáforas caen, dejan de ser artificios y se pliegan a lo real", escribió.
Con información de Télam