La ciencia y la tecnología como herramientas para combatir la malnutrición

En el marco de la implementación de la ‘Ley de Etiquetado Frontal’, la Agencia I+D+i lanzó la Convocatoria de Promoción de la Alimentación Saludable y Nutritiva.

19 de julio, 2022 | 11.10

Este lunes se presentó la Convocatoria de Promoción de la Alimentación Saludable y Nutritiva, programa impulsado por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). El objetivo de la Convocatoria es promover el desarrollo de aditivos, ingredientes, nuevos envases, técnicas y procesos productivos para elaborar alimentos nutritivos y saludables. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, Argentina tiene una de las cifras más altas de sobrepeso u obesidad en la región: afecta a cuatro de cada diez niños y a siete de cada diez adultos. Junto con la hipertensión y la hiperglucemia en ayunas, estos tres factores de riesgo (asociados al exceso de azúcares, grasas saturadas y sodio) ocasionan 140 mil muertes por año.

En el marco de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, sancionada en en noviembre de 2021, la Agencia colaborará con las empresas alimenticias en la elaboración de productos más saludables.

En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Fernando Peirano, presidente de la Agencia, afirmó: “Invitamos a postular proyectos que vinculen a la ciencia y la producción a través de una inversión de 1800 millones de pesos. A partir del conocimiento, apostamos por la sustitución de ingredientes de procesos y envases para tener productos más nobles, más nutritivos y con menos componentes sintéticos”.

Exportar con valor agregado

El mercado de productos alimenticios es cada vez más exigente, tanto en términos de calidad como de regulación. En América Latina, ya son varios los países que tienen estándares ligados a la Ley de Etiquetado Frontal (Argentina, Chile, México, Perú, Uruguay) y otros métodos de advertencia que distinguen, a modo de semáforo, la cantidad de grasa, azúcar y sal en sus productos (Bolivia y Ecuador).

Al respecto, Peirano sostuvo: “Tenemos que trabajar en el reconocimiento de estos alimentos por las autoridades regulatorias. Podemos producir alimentos con menos sodio, menos grasas saturadas, menos azúcares y calorías de baja calidad. Crear exportaciones de valor agregado hoy es abrir mercados y, cuanto más elaborados y sofisticados son los productos, más regulaciones tienen. Por eso, es indispensable la acción del Estado para lograr ese reconocimiento a la inventiva y a su industria.

En conferencia de prensa, Cecilia Todesca hizo hincapié en la necesidad de aumentar la exportación de alimentos con valor agregado. En 2021, Argentina exportó 77800 millones de dólares, de los cuales los alimentos procesados envasados fueron 3300 millones. En este sentido, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales destacó: “El país tiene las capacidades científico-tecnológicas para producir alimentos saludables, nutritivos y envasados para colaborar con la economía circular“.

Por su parte, Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, resaltó la importancia del vínculo entre los diferentes ministerios y la articulación público-privada: “No hay ningún hecho de la ciencia y la tecnología que tenga sentido en sí mismo. Tenemos que transformar la mejora de las condiciones de vida de nuestra gente, el sistema productivo y avanzar hacia la soberanía científico-tecnológica. No tiene sentido nuestro ministerio si no es a partir del trabajo estratégico con los otros”.

Innovación, salud y ambiente

La Promoción de la Alimentación Saludable y Nutritiva consta de cinco líneas de trabajo. Las dos primeras están vinculadas a la alimentación: la número uno busca ajustar o desarrollar nuevos procesos productivos que sustituyan aditivos o ingredientes que la Ley desaconseja consumir en exceso y la segunda apunta a la producción de ingredientes saludables que mejoren el perfil nutricional de los alimentos.

La tercera está ligada al desarrollo y puesta en práctica de técnicas y equipamientos innovadores para la determinación, cuantificación y caracterización de aditivos, ingredientes y alimentos saludables; y la cuarta es para desarrollar nuevos materiales que permitan fabricar envases sostenibles y reducir el impacto ambiental.

Por último, la quinta línea de trabajo consiste en obtener, separar y purificar potenciales ingredientes o principios activos de alto valor agregado para la producción de alimentos para consumo humano a partir de desechos y subproductos de la cadena de la industria alimenticia.

Podrán presentarse a la convocatoria asociaciones de carácter público-privadas integradas por al menos una institución de Ciencia y Tecnología pública o privada sin fines de lucro con una o más empresas argentinas. Cada proyecto podrá recibir entre 45 y 75 millones de pesos de financiamiento y la duración máxima es de tres años; el plazo para inscribirse cierra en octubre.

Con información de la Agencia de Noticias Científicas