El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) informó la primera detección en el país de influenza aviar –más conocida como gripe aviar– en un ave silvestre migratoria en la provincia de Jujuy, cerca del límite con Bolivia.
Hasta ahora, Argentina era uno de los pocos de la región que no había registrado brotes en aves, ya sean de corral, granjas o silvestres. Por precaución, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, declaró la emergencia sanitaria en el país y el objetivo, además de prevenir el contagio en humanos, es evitar la propagación del virus con aves de corral para que la actividad comercial no se vea perjudicada.
Si bien desde el Ministerio de Salud emitieron una serie de recomendaciones como el lavado de manos y evitar el contacto directo con aves silvestres, por el momento la enfermedad no se transmite a las personas a través del consumo de carne de ave y el riesgo de contagio a humanos es bajo.
En este sentido, no se registraron casos de infección de persona a persona en todo el mundo. En las últimas dos décadas, se notificaron 868 casos de Influenza aviar en humanos a nivel global.
Virus de alto vuelo
A nivel mundial se notificaron más de 400 brotes entre aves de corral y aves silvestres en distintas regiones de Europa, África, Asia, América del Norte y América Latina. Aunque ya se registraban de forma creciente desde 2022, en los últimos meses los casos aumentaron significativamente.
En Europa tuvieron que sacrificarse más de 50 millones de aves de corral durante el año pasado, siendo una de las epidemias más potentes de las que haya registro. En América, el virus ya se encuentra presente en Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú (donde mató a más de 50 mil aves silvestres), Uruguay y Venezuela.
Una de las grandes preocupaciones pasa por el contagio de distintos mamíferos con gripe aviar. Una investigación encabezada por científicos peruanos y argentinos da cuenta de la muerte de 600 lobos marinos en Perú en lo que va del año y la pregunta fundamental pasa por la vía de transmisión: ¿Se infectaron el contacto cercano o el consumo de aves “engripadas” o hubo transmisión directa entre los mismos lobos marinos?
¿Qué pasa con los humanos?
Por ahora, el virus no se contagia de humano a humano y los casos en personas son pocos. En toda América se registró una persona con gripe aviar en Estados Unidos durante 2022 y una en Ecuador en lo que va del año. En el caso ecuatoriano, según la investigación epidemiológica del brote, una semana antes de la aparición de los síntomas la familia había adquirido unas aves de corral que murieron sin causa aparente unos días antes del contagio.
Desde la Organización Mundial de la Salud advierten que el principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos “es el contacto directo o indirecto con animales infectados o con ambientes y superficies contaminadas por heces”. Además, destacan que “el desplume, la manipulación de cadáveres de aves de corral infectadas y la preparación de aves de corral para el consumo, especialmente en entornos domésticos, también pueden ser factores de riesgo”.
En este sentido, el director ejecutivo de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó que, aunque el riesgo de contagia hacia y entre humanos es bajo, “no podemos asumir que seguirá siendo así, y debemos prepararnos para cualquier cambio en el status quo”.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas
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