Todos los 21 de junio es el Día Internacional del Yoga. Esta antigua práctica originada en la India ofrece numerosas ventajas para el cuerpo y la mente. Es un estilo de vida completo que proporciona diversos beneficios, como mejorar la flexibilidad, fortalecer el cuerpo, reducir el estrés y alcanzar la serenidad interior.
Con el paso del tiempo, el yoga se ha adaptado a diferentes edades y culturas, diversificándose para satisfacer las necesidades de sus seguidores. Por eso, en este artículo te contamos las diferentes formas de practicar esta disciplina.
Los distintos tipos de Yoga
Dependiendo del tipo de yoga que elijas, ya sea más tranquilo o dinámico, podrás cuidar y fortalecer tu cuerpo, mente y espíritu a través de asanas, respiración y meditación. Existen diversas especialidades, cada una con sus propias características y propósitos, para adaptarse a diferentes gustos y necesidades.
Al conocer las diferencias entre cada especialidad, podrás comprender los beneficios y objetivos de cada una, lo que te ayudará a seleccionar la variante que mejor se ajuste a tus necesidades.
El Kundalini Yoga es conocido como el "yoga de la conciencia". Combina posturas, respiraciones energéticas, meditación (con sesiones de más de 10 minutos) y canto de mantras. Es una práctica completa al integrar todas las ramas del yoga. Se incluyen secuencias de asanas específicas con fines terapéuticos.
Por otro lado, el Hatha yoga es el tipo más común en Occidente. Incluye posturas y una amplia variedad de métodos, como mantras, meditación y purificación. Se enfoca en el equilibrio del cuerpo físico mediante diversas posturas, sin requerir una gran resistencia física.
El Bikram Yoga difiere de las anteriores en su alta intensidad. El objetivo de esta práctica es calentar los músculos para aumentar la elasticidad y desintoxicar el cuerpo a través de la sudoración. Para lograrlo, se realiza una serie de 26 posturas en una sala climatizada a 42 grados durante 90 minutos. Es recomendada para personas con buena condición física.
Otros tipos de Yoga menos conocidos
Por fuera de las prácticas más conocidas, hay infinidad de tipos de yoga, y aunque son menos conocidos, cada uno con diferentes objetivos y formas de practicarlos. Como por ejemplo el Acroyoga, que combina esta practica con acrobacia, danza y masaje tailandés. Fortalece brazos y piernas para lograr estabilidad y apoyo. No es apto para todos, ya que requiere un trabajo corporal considerable.
El Iyengar Yoga se enfoca en lograr una alineación correcta del cuerpo a través de posturas sostenidas durante períodos prolongados. Es ideal para aquellos que deseen dominar correctamente las posturas antes de avanzar hacia prácticas más desafiantes. Es también excelente para personas que sufren dolores de cuello o espalda.
Por último, una práctica que ha ganado popularidad en el último tiempo es el Power yoga, ya que combina esfuerzo, sudor y espiritualidad. Las clases se centran en aspectos psicológicos para transformarse desde adentro hacia afuera. Incluye también una serie de asanas que fortalecen el cuerpo y el alma.