Una emocionante historia fue protagonizada por una mujer y un perrito que rescataron de un refugio. Su nombre es Ana María Fuentes Herrero, oriunda de Ituzaingó, quien casi sin pensarlo, viajó a la ciudad de Bolívar al enterarse de la existencia del animal que estaba sin familia, motivo por el cual esta situación conmovió a todos.
"Una historia que merece ser contada", expresaron desde la Sociedad de Amigos Protectores de Animales de Bolívar en sus redes sociales. Hace un tiempo, un perrito cruza con la raza Collie apareció abandonado en un barrio, donde vecinos colaboraban dándole de comer y curándole sus lastimaduras.
Frente a esta situación, la ONG publicó la situación del animal aclarando que fue rescatado y estaba listo para ser adoptado. Ana María se encontró con este posteo en sus redes sociales y tomó la decisión más esperada. "Este es el cuarto Collie que tengo y es como la reencarnación del primero. Me llamó la atención porque tiene las mismas posturas, lo estoy conociendo en mi casa. Fue mirarle los ojitos y me enamoró", indicó la dueña al portal Presente Noticias.
La euforia fue tan grande que la señora agarró el auto y manejó de Ituzaingó a Bolívar a las tres y media de la madrugada. "Es un angelito, estuve muy muy triste y él es la mejor terapia. Me sigue a todos lados, debe tener miedo a que lo abandone, pero ya se va a dar cuenta que no lo voy a dejar", manifestó sobre el amor que le tomó al perrito.
Corchito, el perrito abandonado que fue adoptado por una cafetería
Una emocionante historia recorre las redes sociales y se volvió viral. Se trata de Corchito, el perro que es de Chivilcoy, fue abandonado por una familia y ahora lo adoptó una cafetería, donde es conocido por casi todos los clientes. "Pasó, entró, se quedó y le gustó", expresó la dueña del comercio.
Corchito era un perro de la calle que ni bien conoció Dickens, la cafetería de Chivilcoy, se sintió como en su casa y los dueños lo acogieron. Según contó la propietaria, se enteraron por unos allegados en común que vivía en una casa, pero la familia se olvidó de llevárselo y nunca más volvieron.
"Corchito tiene una actitud de amistad con la gente. Él ve que estás vos solo, viene y se sienta", expresó un cliente del lugar, quien conoce muy bien al animal. Muchas personas que frecuentan la zona del comercio sienten un gran apego: "Es un amigo. Lo veo todos los días. Es amigo de mis hijos también".
No solo eso, sino que acompaña a los clientes tristes y/o solitarios ubicándose en la misma mesa o dejándose acariciar. La historia del perrito despertó todo tipo de reacciones en las redes sociales y el video acumula medio de millón de reproducciones.