Por lo general, se le pide a las personas que se quiten las mochilas de la espalda cuando suben al transporte público para que todos puedan viajar con cierta comodidad y no sea una molestia. Aunque existe una segunda recomendación y que esconde un importante secreto, que es conocido por algunos usuarios. Uno que, de saberlo, permite evitar dolores de cabeza.
La manera de llevar puesta la mochila cuando se accede a un colectivo, subte o tren debe cambiarse de forma automática porque no solo se busca evitar la molestia a los pasajeros que están presentes, sino también para darle espacio a aquellos que puedan llegar a subir más adelante. Una norma tácita, pero que en algunos lugares se encuentra señalizada para afrontar determinadas situaciones o evitar episodios negativos.
En un video que se difundió en X (Ex Twitter) se puede apreciar cómo una persona que estaba filmando la subida al subte logró captar a dos delincuentes que estaban intentando abrir una mochila. La mujer que estuvo a nada de ser víctima del robo nunca se percató que con una simple maniobra le iban a sustraer sus objetos personales. Algo que fue producto de no poder observar lo que sucedía a sus espaldas, además de la habilidad de los malhechores.
Esta acción permite entender que llevar las mochilas pegadas contra el pecho no es solo un gesto de respeto hacia los demás pasajeros y que todos puedan viajar con comodidad. Este pequeño cambio reduce bastante las chances de que se sufra un robo, y se tenga que lamentar la pérdida de prendas y objetos electrónicos.
Por lo tanto, algunos colectivos, subtes y trenes colocan señales en sus interiores para que las personas le presten una mayor atención a la posición en la que acomodan sus bolsos, carteras y mochilas. En muchas oportunidades, estos carteles aparecen después de que se hayan registrado varios episodios similares.
Por qué no es una bocina y de dónde viene el chiflido de los colectivos
Uno de los sonidos que se escuchan por las calles es el famoso "chiflete" que se desprende de los colectivos, y que muchas personas creen que se trata de una bocina para saludarse entre compañeros de la misma empresa. Sin embargo, el secreto quedó al descubierto y expone que no es un sonido de advertencia.
"El colectivo funciona con un sistema de aire que es el que nos permite frenar, cerrar y abrir las puertas. Al lado (del volante) tiene una palanquita que con ese sistema de aire lo que permite es hacer este chiflido", expresó Juan Manuel Palacios, colectivero, en un video que subió a su canal de YouTube.
Si bien, este chiflido se puede utilizar como una señal de compañerismo entre los conductores, se trata de una proceso que permite liberar cierto aire acumulado en el vehículo y que su accionar no está sujeto a ningún tipo de norma.