Hace unos días, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una importante alerta por la presencia de lluvias, tormentas y ráfagas de viento que podrían superar los 100 km/h en diferentes partes de la Argentina. Al punto que cobró importancia el término pasillo de tornados que afecta a varias provincias y puede provocar grandes destrozos.
En las redes sociales, las personas compartieron como se fueron formando distintas tormentas en varias partes del país, además de exponer las consecuencias del paso de las mismas en los centros urbanos. También circularon videos de enormes estructuras de viento que rompían con todo lo que encontraban en su camino. En algunos posteos, se pudo divisar la presencia de nubes con formas similares a la de los tornados.
"Hay que refrescar la memoria y saber que Argentina tiene el segundo pasillo de los tornados del mundo, después de Estados Unidos, donde los tornados son más frecuentes y más fuertes que los nuestros", expresó Marcelo Ricardo Madelón, meteorólogo de la provincia de Córdoba, en Clarín sobre la presencia de estos fenómenos en diferentes partes del país. Uno que tiene sus registros más altos durante los meses de octubre y marzo.
El pasillo de tornados es producto del choque de tres masas de aire. Una es la que viene desde la Patagonia y la Antártida con frío y que se cruza con aquellas que llegan con aire cálido desde Brasil, Paraguay y el norte del país. También influye la presencia del aire seco de la Cordillera de los Andes.
En lo que respecta a la zonas del país que son afectadas por este fenómeno de la naturaleza, se debe considerar que se registra en partes muy puntuales: norte de Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, este y sur de Córdoba y centro de Santa Fe. Por lo general, las formaciones adquieren tanta fuerza que pueden voltear árboles, desprender estructuras y dejar a varios pueblos sin conexión eléctrica.
¿Se puede conservar el hielo de granizo?
Después de una gran tormenta que estuvo acompañada por la caída de granizo, algunas personas se toman el atrevimiento de conservar varias de estas estructuras y guardarlas. Sin embargo, se aconseja dejarlas en el lugar donde aterrizaron y que vayan perdiendo su forma con el paso de las horas. De ninguna manera se recomienda usarlas para refrescar la bebida.
Además de agua congelada, es importante mencionar que el granizo es producto de partículas de polvo que son arrastradas de distintos lugares gracias a las ráfagas de viento. Estas pueden desprenderse de resto de basura, excrementos de humanos y animales, barro, piedras y demás objetos sólidos que fueron triturados. Algo que claramente puede dañar al organismo con presencia de determinadas bacterias.
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