Hay una serie de prácticas que los cultivadores utilizan para mantener las cosechas en buenas condiciones frente a diferentes estados del clima. Uno de ellos despierta bastante curiosidad, debido a que se trata de la cosecha de nubes y que puede verse con cierta frecuencia en la provincia de Mendoza. Algo que pareciera ser increíble y que genera varias dudas sobre el cambio climatico.
La tecnología avanza de grandes maneras y el ser humano cuenta con la posibilidad de modificar el clima para un beneficio propio ante determinadas condiciones climáticas que son desfavorables para la cosecha de uvas. Una de las técnicas que utiliza es alterar el ciclo de composición de las nubes con el objetivo de que llueva. Para algunos esto es una manipulación bastante agresiva, debido a que implica un cambio brusco.
"Siembra de nubes ha sido usada con diferentes objetivos en los últimos 70 años: incremento de precipitaciones (lluvia, nieve), mitigación de granizo, supresión de nieblas y aun modificación de huracanes", expresó Carlos Antonietti, en un estudio sobre el medio ambiente que se llama El cambio climático, medidas de mitigación mediante la siembre de nubes.
Una de las razones por las cuales se considera la técnica de sembrar nubes es para que haya agua cerca de las zonas de cosecha y así evitar que el cultivo se muera. También es una opción para combatir las situaciones en las que el servicio meteorológico anuncia la posible caída de granizo. Un fenómeno que puede dañar a las plantas y generar otros problemas que van desde heridas en las personas, animales, destrozos de viviendas y abolladuras de los autos.
Sin embargo, la siembra de nubes es algo que no puede llevarse a cabo en cualquier zona porque deben realizarse una serie de estudios para determinar que es posible obtener el resultado que se desea. Los profesionales recomiendan verificar las estadísticas meteorológicas, calidad del aire, que tipo de siembre se va a realizar, que instrumentos se usarán, composición de los suelos y la cantidad de vapor de agua en la atmósfera del lugar.
Se viene el granizo a Argentina: qué vínculo tiene este fenómeno climático con el calor
Las elevadas temperaturas que se registran con mayor frecuencia en la primavera y en especial en verano forman parte del proceso de creación de tormentas que traerán la caída de granizo, que puede generar destrozos como heridas en las personas. Esto permite entender porque el cambio climático es una de las causas de que este fenómeno comience a ser más frecuente a diferencia de años anteriores.
La explicación que entregan los profesionales es que el granizo es producto de partículas de agua que son elevadas por la presencia de una corriente de aire cálida, que provoca el cruce con una ola de viento frío y como consecuencia el líquido se congelará. En este último paso, se puede apreciar que la humedad cobra un importante protagonismo porque ayudará en la caída de las bolas de hielo.
Si bien la caída de granizo es algo que dura pocos minutos y no es tan extensa como puede ser una lluvia, se le recomienda a las personas que se resguarden para no sufrir heridas. También se resalta que las pelotitas de hielo no siempre disponen del mismo tamaño. Hay situaciones en las cuales cuentan con un forma más que considerable.