Hay un sin fin de recomendaciones que circulan sobre cómo se debe guardar una gaseosa después de que fue abierta para que no pierda el gas y se mantenga el sabor con el paso de las horas. Algunos proponen métodos bastante rebuscados para llevar a cabo, pero hay otro que establece la idea de voltear el envase y que la base sea la tapa.
Existe un gran misterio por resolver por parte de todas las personas que consumen gaseosas, debido a que buscan dar con el método definitivo de conservación para que no pierdan el gas y su calidad se mantenga. Caso contrario, se verán obligados a descartar el líquido y así se registrará una pérdida de dinero. Aunque hay varios procedimientos que circulan que portan la promesa de ser efectivos. Uno de ellos implica voltear el envase.
"Mi cuñada deja la Coca así porque dice que, como la tapita queda abajo, se va menos rápido el gas, ¿es verdad esto?", expresó Quimey Herrera, como figura su usuario en X (Ex Twitter). La imagen muestra que la botella de plástico que se encuentra apoyada sobre la tapa, y que todo el líquido descansa en ella.
En los comentarios, muchas personas señalan que no hay ninguna influencia en el conservación del gas en lo que respecta a la posición. De hecho, se menciona que se va a escapar de todas maneras cuando el envase se abra. Por ende, se recomienda que la bebida se tenga que consumir con cierta frecuencia y que no pase mucho tiempo desde que fue abierta por primera vez.
Por otro lado, hay tres procedimientos que permiten conservar el gas dentro de la bebida. Uno recomienda estrujar el envase de plástico para que se elimine la cantidad de aire disponible en el interior. Mientras que un segundo señala que alcanza con apretar bastante fuerte la tapa para que se conserve la calidad del líquido. Un tercer procedimiento expone que hay que colocar una bolsa de nailon entre el orificio de entrada y la cobertura de la botella.
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Sin embargo, la calidad de la Coca Cola o cualquier otra gaseosa depende bastante del material que se haya utilizado para la confección del envase porque este afectará de gran manera en la conservación del sabor como también que se mantenga la presencia de las burbujas que son producto del gas. Hay uno que se destaca en particular, pero que cuenta con un variedad acotada, ya que no se encuentra disponible en grandes tamaños.
La conservación del sabor de las gaseosas depende de varios factores como la exposición a la luz, el almacenamiento y el tipo de empaquetamiento. Esto último se vincula de manera directa con el gas, y los especialistas señalan que la botella de vidrio es la mejor, ya que es más inerte y resistente a las reacciones químicas. Mientras que en un segundo escalón están los envases de lata.
En tanto que una botella de plástico es una que altera bastante el sabor del líquido porque absorbe más y genera que la bebida vaya perdiendo su calidad con el paso del tiempo. Aunque es una de las elegidas para enfriar, ya que cambia de temperatura de manera más rápida. Lo mismo aplica en el caso del envase de vidrio.