El boca a boca en la sociedad permite observar que hay dos fechas dentro del calendario que son consideradas captadoras de la mala suerte como son el martes y viernes 13. Una tradición que se mantiene vigente desde hace varios años, y que aconseja no llevar a cabo la realización de actividades importantes como firmar acuerdos, casarse o rendir un examen.
Desde usar cintas, colocar objetos detrás de la puerta, realizar figuras en la tierra o no pasar por determinados lugares, las personas cuentan un interesante repertorio para alejar a las malas energías y tratar de sobrellevar una vida sin grandes complicaciones. Esto también afecta a ciertos días del calendario.
Hay dos fechas que se destacan dentro del calendario como aquellas que elevan la probabilidad de que las cosas obtengan un resultado negativo o generen consecuencias que no son las esperadas: martes y viernes bajo el número 13. Esto provoca que muchas personas consideren no llevar a cabo mudanzas, compromisos económicos o demás actividades que sean consideradas de importancia. Una coincidencia que en este 2024 se repitió en cuatro oportunidades y falta una más que se dará en diciembre.
Mientras que su origen es bastante diverso. "En la Cábala judía son 13 los espíritus malignos; la cifra se asocia también al carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, y es por lo tanto un número de la muerte", expresan desde National Geopraphic. Por otro lado, el cristianismo expone que el número está vinculado con los presentes en la Última Cena. De hecho, hay una versión de que Jesús fue crucificado un viernes.
Si retrocedemos un poco más en el tiempo podemos apreciar que los romanos le tenía un profundo respeto a los martes 13 porque se encuentra vinculada con Marte, el señor de la guerra. Uno deidad que se destacaba por ser violenta y causante de los principales conflictos en la vida de las personas. De aquí se desprende la tradición de no celebrar bodas, iniciar viajes o cualquier acción que requiera de la suerte.
De dónde viene la creencia de que los gatos negros dan mala suerte y por qué es errónea
Hay una creencia popular que coloca a los gatos negros como portadores de la mala suerte en la vida de las personas, y se recomienda que la mejor opción es evitarlos. Sin embargo, se trata de una creencia bastante errada y que no tiene ninguna vinculación con las decisiones que se toman en el día a día.
La leyenda de que los gatos negros dan mala suerte nace de una tradición celta, debido a que creían que eran la reencarnación de seres demoníacos o personas impuras que habían caminado el planeta. Mientras que en la edad media se vinculó la presencia del felino con aquellas mujeres que eran perseguidas por practicar la magia negra.
Sin embargo, no hay ninguna comprobación de que los gatos con pelaje negro son considerados como portadores de la mala suerte. Solo son decisiones de las personas que ejecutan de manera equivocada y que deben asumir una responsabilidad. Además, en otras culturas, como es el caso de la egipcia, los felinos son muy respetados porque se encuentran vinculados con determinadas divinidades.