Así como en el fútbol hay una serie de cábalas que deben respetarse, la vida cotidiana de los argentinos también tiene ciertas "costumbres" que se mantienen de manera obligada. En X (Ex Twitter) se popularizó un accionar que se relaciona con la sal y por qué la misma no debe ser entregada en mano cuando alguien la solicita.
En una cena, hay un accionar que se respeta de gran manera en la mesa de muchas casas argentinas. A razón de que al momento de pasar la sal, se toma el salero y se lo entrega dejándolo cerca de la persona que lo solicitó. Debido a que cualquier intento que implique entregarla en mano es rechazado de forma automática y podría generar cierta discusión.
"Me encanta la creencia de que nadie te puede pasar el salero porque te contagia su mala suerte. Suena como una tontería, pero no pienso pasarle un salero en la mano a nadie", manifestó ChristinaRC, como figura su usuario en X. Un comentario que se puede apreciar bastante en la plataforma. Y que todos coinciden en lo mismo, el objeto tiene que estar apoyado en una superficie y no entregarse en mano. Debido a que ahuyentará los buenos momentos.
¿Por qué genera mala suerte?
No hay una explicación de por qué pasar el salero con la mano es un llamado a la mala suerte, ya que varias personas expresan un origen distinto de esta tradición que se puede observar en la Argentina como en diferentes partes de América Latina. Aunque hay un detalle que permite entender la valoración que tiene este condimento.
Debido a que en la antigüedad, la sal disponía de una consideración que permitía señalarla como sagrada y merecía un enorme respeto su utilización. También en diferentes culturas fue considerada como un elemento que ostentaba de un elevado valor económico. Por ende, el hecho de pasarla o entregarla en mano podría generar que se caiga y se desperdicie.
Qué es el ritual de la sal y por qué se hace el primer domingo del mes
Además de pasarla en mano y atraer la mala suerte, la sal dispone de una consideración bastante importante en la celebración de rituales que son utilizados para recibir la buena fortuna. A razón de que algunas personas la consideran como canalizadora de energías, por ende realizan un ritual que se lleva a cabo el primer domingo de cada mes.
Para afrontar el ritual es necesario un vaso de vidrio transparente (que no sea para beber), sal y agua y seguir el siguiente tutorial
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1. Colocar un 1/3 de sal en el vaso.
2. Agregar agua, pero no hasta el tope.
3. Dejar la mezcla en reposo por una hora.
4. Lavarse la manos con la mezcla y recitar la siguiente frase "la sal es protectora y ella me ayudará a que la abundancia jamás falté en mi vida". Se aconseja que sea más de una vez.
5. El agua con sal debe caer a la tierra, pero ante la imposibilidad se puede hacer sobre una pileta de cocina o del baño.
6. Las manos se deben secar aplaudiendo y continuar con nuestra vida de manera normal.
Por otro lado, es importante mencionar que este ritual se puede llevar a cabo en cualquier momento del día y la persona debe estar completamente convencida de lo que está realizando.