Cada tanto puede suceder que un insecto decida colocarse sobre la mano de las personas y permanecer un tiempo allí. Esto es bastante normal con las vaquitas de San Antonio, que se recomienda no asustarlas y que descansen todo el tiempo que lo consideren necesario. Algo que es producto de una tradición que no aconseja expulsarlas porque se estaría cometiendo un grave error.
También conocidas como mariquitas o catarinas, se trata de un insecto que pertenece a la superfamilia Cucujoidea, y se las puede identificar con su facilidad debido a su pequeño tamaño, caparazón rojo y la presencia de varias manchas que pueden variar entre un tono blanco y negro. Por lo general, las personas se sorprenden ante su llegada, ya que suelen aparecer después de una suave brisa.
"Me encontré una vaquita de San Antonio en la lechuga. ¿Lo puedo considerar una señal de buena suerte?", expresó Proletaria Tech, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En el posteo, se puede apreciar que el insecto se encuentra caminando sobre una hoja de planta de lechuga. La tradición aconseja dejarlas en el lugar por unos minutos y luego colocarlas en un ambiente natural que ayude a conservar su vida.
En lo que respecta a esta creencia popular, a falta de datos que permitan confirmar el origen, la versión más compartida es una que se mantiene vigente desde la Edad Media y que expone la gratitud de los campesinos ante la presencia de la vaquita. Esto es producto de que son excelentes para reducir las plagas, debido a que se alimentan de pulgones y ácaros que dañan a los cultivos. Una vez que era momento de cosecha, las plantaciones se encontraban en perfectas condiciones, ya que habían sido protegidas por estos insectos.
Por otro lado, en segundo lugar, se cree que la presencia de este insecto se asocia con la buena suerte debido a que muchas portan siete manchas en su caparazón. Se le aconseja a las personas retenerlas por unos segundos, pedir un deseo que permita resolver una causa urgente y luego soltarla en la planta más cercana que tengamos.
Chau mosquitos y hormigas: el truco casero para alejar cualquier insecto con un solo ingrediente
Con la llegada de las elevadas temperaturas, la presencia de los mosquitos comienza a ser más frecuente en los hogares y esto puede provocar que se transformen en un verdadero dolor de cabeza, además de que son una fuente de contagio del dengue. Hay varias soluciones caseras para combatirlos y una de ellas aconseja el uso de un limón.
Una de las maneras para ahuyentar de forma natural a los mosquitos es tomar un limón, sin importar el tamaño que tenga, y sacarle la cáscara. La cual debe quedar de la manera más completa posible y colocarla en las ventanas, puertas y demás lugares por donde los insectos se puedan colar en el hogar.
Solo basta con frotar la cáscara del cítrico para que su olor genere una barrera natural y repela la llegada de los mosquitos. También es importante contar con la presencia de mosquiteros, limpiar aquellos envases que puedan contener agua estancada y usar repelente para maximizar los cuidados, debido a que de esta manera se estará reduciendo el riesgo de picadura.