Por qué los cables de la luz llevan colores y cuál es la función de cada uno

Cada uno de los cables cumple una función muy distinta y saber manipularlos puede prevenir errores. 

19 de noviembre, 2024 | 16.32

Cuando se observa una instalación eléctrica se puede apreciar que está compuesta de varios cables que recorren diferentes partes de la casa y que cada uno porta un color distinto. Lo que pocos saben es que se encuentran coloreados de esta manera porque cumplen un función distinta con el fin de que el sistema funcione, sea eficiente y prevenga accidentes.

Hay una serie de conocimientos sobre cómo manipular elementos que portan o conducen la electricidad que muchas personas desconocen y que pueden serles útiles al momento de intentar arreglar un problema en sus hogares. Uno de ellos está vinculado con los colores de los cables que se ven en dispositivos, instalaciones o demás objetos que necesiten de la energía. Esto es producto de que cada uno dispone de un funcionamiento determinado.

"Marrón, es la primera fase. El negro es la segunda, el rojo es la tercera y el celeste que es el neutro. El amarillo es la descarga a tierra. Los cuatro colores en la Argentina para los conductores eléctricos", contó elprofevillar, como figura su usuario de YouTube. Además, se desprende que el verde puede cumplir la misma función que el amarillo. También está la posibilidad de que aparezcan combinados

Por otro lado, existen otras posibilidades que no aparecen mencionadas en el video. Esto es producto de que hay cables de color azul que cumplen con la función de ser neutros, los blancos y los grises son de fases, mientras que aquellos que dispongan de colores a rayas son considerados neutrales. 

Ahorrar luz en verano: el truco secreto que no falla para pagar menos en tu boleta de luz

Con los aumentos registrados en el precio de la electricidad y sumado a la presencia de elevadas temperaturas por la llegada del verano, las personas consideran una serie de alternativas para disminuir el consumo con el fin de no tener que afrontar boletas con saldos que pueden llegar a ser considerados más que excesivos. Un par de consejos permiten cuidar el bolsillo, pero mantener la casa en funcionamiento. 

Uno de los errores más comunes es que se suele dejar la puerta de la heladera abierta mientras se está seleccionando los alimentos que pretendemos utilizar para elaborar la cena. Lo que pocos saben es que el motor comienza a trabajar de otra manera con el fin de producir un enfriamiento que permita conservar lo que se encuentra en el interior. A mayor demanda, más consumo y otro será el impacto en la boleta.

Otro consejo que se desprende es desenchufar aquellos artefactos que no vamos a utilizar, ya sea porque salimos de viaje o pasamos un largo tiempo fuera de nuestros hogares. Si bien son consumos moderados, se recomienda que no estén conectados. Esto no solo reducirá el gasto, sino que también nos ayudará a prevenir que los dispositivos se quemen ante un corte o un registro de aumento en la tensión eléctrica.