Desde políticos, músicos, deportistas, estudiantes, profesores y cualquier otra persona que camine por el territorio argentino es probable que use o haya usado en algún momento una pulsera roja en su muñeca. Una cinta pequeña que puede contar con diferentes tamaños y estilos de elaboración, pero que todos la llevan con el mismo objetivo: repeler las malas noticias. Aunque desconozcan su origen.
A veces, cuando un equipo se consagra campeón se puede observar que los jugadores festejan la obtención de una copa y en sus manos quedan expuestas una serie de pulseras de color rojo. Algunos comentarios señalan que las usaron para alejar las malas energías de los competidores y de aquellas personas que no desean que logren el gran objetivo. Mientras que otros las portan con cierto orgullo porque se trata de un regalo que un ser querido les entregó.
"La vieja confiable: cintita / hilo rojo: con una cinta roja o un hilo del mismo color te lo atas en la muñeca izquierda realizando siete nudos, mientras mentalmente prometes evitar los pensamientos negativos hacia otras personas", expresó Tharaa, como figura su usuario de X (ex Twitter). Dependiendo de quién haga la sugerencia, la pulsera roja puede ser una simple o demandar más trabajo.
No hay un origen claro sobre esta tradición, pero una de las historias más repetidas expone que pertenecen a la sabiduría Kabbalah, que se encuentra relacionada con los esenios y el judaísmo jasídico. Se cree que el uso de esta pulsera es de utilidad para repeler la envidia de los demás, además de prevenir el mal de ojo.
Por otro lado, se menciona que en caso de que la cinta se rompa, es un señal que llegó al pico máximo de su vida útil y que nos protegió de una consecuencia grave. No se aconseja repararla sino que se la debe descartar y hacer uso de una nueva.
Cómo saber si estoy ojeado o si tengo mal de ojo
Una de las protecciones que la pulsera roja le da a las personas es no sufrir las consecuencias negativas del mal de ojo, que puede generar efectos físicos como dolor de cabeza, cansancio, enfermarse de manera constante y sequedad en la planta del pie. También hay cambios de humor muy marcados como pueden ser sentir cierta tristeza con frecuencia, nerviosismo, malestar, miedo y paranoia.
Es importante resaltar que el hecho de que una persona sufra enfermedades de manera constante puede que no sea una consecuencia exclusiva del mal de ojo, y se recomienda con urgencia una visita al médico. El contacto con profesionales de la salud permitirá despejar cualquier tipo de duda y acceso a un diagnóstico completo que arrojará resultados con un mayor grado de precisión.