En distintas culturas se transmite un conocimiento que persiste en la actualidad, que es la realización de una cruz de sal para afrontar determinados momentos. Uno de los objetivos de este ritual se vincula con la presencia de un fenómeno meteorológico y con la necesidad de reducir sus consecuencias de manera drástica. Aunque también entrega otros beneficios.
Los saberes populares que se transmiten de una generación a otra exponen que hay un ritual bastante repetido que demanda la utilización de varios gramos de sal con el objetivo de dibujar una cruz. Dependiendo de quién haya brindado la información, esta práctica tiene un particular significado y beneficio en caso de que se haga uso de la misma.
"Teoría: todas las casas tiene este salero", manifestó Fabipa90, como figura su usuario en X (Ex Twitter). En la imagen, se puede apreciar un salero de un tamaño más que predominante de una marca muy reconocida en la Argentina. En los comentarios, son varias personas que se unieron a la afirmación y mostraron el envase que disponen en su hogar. "Lo tengo. Van 3 generaciones de mi familia que lo tienen", respondió un hombre.
Cómo se usa la cruz de sal
Lo primero a mencionar es que, en varias culturas, la sal dispone de una gran popularidad porque le cargan una serie de propiedades purificadoras y protectoras. De hecho, la filosofía china entiende que se trata de un mineral que atrae la suerte y que genera prosperidad en el hogar. La intención de dibujar una cruz en la puerta de la casa podría generar que se frene la llegada de noticias negativas y también alejar la mala suerte.
Aunque otros saberes recomiendan que el uso de una cruz de sal tiene que quedar reservado para jornadas de lluvia. Los comentarios exponen que debe hacerse cuando se está desarrollando una tormenta de gran caudal que puede provocar una inundación o la pérdida de los cultivos. Mientras que en determinadas partes de Sudamérica se recomienda hacerla antes de que el agua caiga para alejar la presencia de las nubes.
¿Llueve en el comienzo de febrero?
Tras una serie de días con los valores de las temperaturas en aumento, la información que brinda el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se transformó de vital importancia para las personas y sus actividades en el primer fin de semana de febrero. Son muchos que esperan la presencia de lluvias para tener un alivio y no sufrir tanto el calor.
Sin embargo, la información que el organismo nacional entrega es que existen cero probabilidades de que se registren tormentas al menos en la provincia de Buenos Aires. De hecho, el valor mínimo rondará en los 24 grados, mientras que la máxima se ubicará en los 35°. Siendo el domingo la jornada más calurosa. Algo que se podría extenderse al lunes.