Liberan al perro Coco y volverá con su familia tras cumplir la cuarentena

El cachorro cumplió sus días de cuarentena para darle punto final al escándalo ocurrido días atrás en el aeropuerto de Ezeiza.

02 de junio, 2022 | 12.58

El calvario del perrito Coco y toda su familia llegó a su fin. Luego de cumplir los días de cuarentena en el aeropuerto de Ezeiza, donde estaba demorado, finalmente fue liberado y volverá con sus dueños.

La liberación del cachorro se llevó adelante este jueves 2 de junio. El escándalo ocurrido se desató por falta de vacunación tras ingresar al país desde Hungría, motivo por el cual Franco Gavidia, su dueño, se había expresado con dureza hacia el organismo que regula todo esto, que es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).

Coco viajará a Córdoba para quedarse definitivamente con su familia. La repercusión de este hecho fue tanta, que lanzaron una campaña en redes bajo el hashtag #LiberenACoco, y también alrededor de 40.000 personas firmaron un petitorio en Change.Org para que fuese liberado.

"Chocho porque mañana vuelvo a casa. Ya queda menos Coquito", escribieron desde la cuenta de Twitter "Coco libre". El Senasa decidió aplicarle la dosis correspondiente de la vacuna antirrábica y dejarlo en cuarentena por siete días.

El animal corría riesgo de ser deportado o sacrificado y finalmente, el problema pudo ser solucionado. Como el aislamiento correspondiente ya culminó podrá ser liberado, aunque advirtieron: "La vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización". 

Cómo empezó el problema en Ezeiza

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) detectó en sus controles habituales en el aeropuerto internacional de Ezeiza, una mascota proveniente de Europa. 

En su tránsito hizo escala en Colombia y su dueño regresó al país desde Hungría debido a la situación que atraviesa el país europeo en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania. "Me trataron como a un delincuente", lamentó.

Cómo actuó el Senasa

Frente a esa situación analizaron dos opciones: deportarlo o sacrificarlo. “El vencimiento debe tener de 8 a 9 días de vencido. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano", añadió Franco Gavidia sobre el calvario que transitó durante horas. 

"Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, aseguró. Desde el Senasa, se avanzó en poner al perro en custodia dentro del aeropuerto hasta que se resuelva su regreso a origen, salvaguardando su bienestar, brindándole los cuidados y el alimento necesario. 

Como la situación todavía no tuvo ninguna solución, el organismo propuso dos opciones: deportarlo o aplicarle la eutanasia. "Propuse todas las opciones. No me voy a mover de acá sin mi perro", había sostenido su dueño.