Hay una serie de rituales y costumbres que se van a pasando de generación en generación que muchas veces despiertan curiosidad sobre quién los inventó y qué beneficio se obtiene en caso de llevarlos a cabo. Uno de ellos recomienda clavar un cuchillo en la tierra, pero se debe proceder bajo determinadas situaciones que se encuentran vinculadas con el clima.
En el campo, muchas veces se transmiten saberes que son soluciones rápidas y sencillas a problemas complejos. Algunos de ellos se trasladan a la ciudad con el fin de replicarlos y que todos puedan afrontar el día a día sin tantas preocupaciones. Un consejo demanda el uso de una cuchilla o cuchillo, que se puede encontrar en cualquier cocina, y colocarlo en una porción de tierra. Aunque este debe quedar clavado como si fuese una estaca.
"Nota mental: nunca subestimar el poder del cuchillo clavado en la tierra para hacer que deje de llover", expresó Sra Beca, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la fotografía se puede apreciar al objeto dentro de una maceta y con el mango al intemperie. Una práctica que ciertas personas utilizan para que el clima cambie de manera abrupta.
Hay dos versiones en relación con este mito o saber popular. Una de ellas, que proviene desde México, expone que el cuchillo se debe clavar cuando estamos viendo que se forman nubes en el cielo. La acción se realiza bastante en zonas rurales con el objetivo de evitar la precipitaciones y que están provoquen un daño irreparable sobre los cultivos.
Mientras que una más local, vinculada con la Argentina, comenta que se puede llevar a cabo cuando el fenómeno meteorológico se encuentran en pleno desarrollo. También hay recomendaciones de recitar algunas palabras antes de clavar el cuchillo sobre la tierra, pero no todos coinciden con esta parte. Solo se debe hacer la acción con la intención de que no llueva más y con eso alcanza.
Cuál es el problema de conservar granizo y reutilizarlo como refrigerante de bebidas
Hay un sin fin de videos virales que exponen como gente recolecta los trozos de granizos que una intensa lluvia dejó y deciden guardarlos dentro del freezer para luego usarlos como hielo en alguna bebida. Una decisión más que llamativa, pero que se desaconseja llevar a cabo porque se tratan de pierdas congeladas que tiene una composición bastante diferente a los hielos que se preparan con agua salida de la canilla.
Lo primero a destacar es que el agua potable que obtenemos en nuestros hogares es una que está libre cualquier tipo de impureza y que es apta para el consumo de las personas. Antes de pasar a las tuberías, hay un proceso de limpieza bastante intenso. Mientras que el granizo que se forma por una lluvia es uno que se compone por partículas de polvo que están suspendidas en el aire. Esto puede ser producto de basura, excrementos, barro, piedras y otros objetos que hayan sido triturados.
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