¿De dónde viene la tradición de decorar un árbol para celebrar la navidad?

Los orígenes de esta tradición incluyen una historia que implicaba poner la punta del árbol contra el suelo. 

06 de diciembre, 2024 | 09.32

La llegada de diciembre señala que hay una fecha muy especial en el calendario que implica sacar arbolito y decorarlo para que quede preparado para celebrar la Navidad, además del arribo del nuevo año. Una tradición que muchas personas respetan y llevan a cabo con un riguroso plan estético, pero que pocos conocen cómo se originó y de dónde proviene. 

No es relevante si se trata de un árbol natural u orgánico, si es grande, mediano o pequeño, lo importante es que cada ocho de diciembre se arme el arbolito navideño en alguna parte de la casa. Son varios los procedimientos que se aplican al momento de colocar los elementos que formarán parte de la decoración. Tampoco no hay un manual de estilo, porque depende bastante del gusto de las personas que lo haga. Lo que sí no está claro es cómo surge esta necesidad.

Lo primero a señalar es que utilizar un árbol para simbolizar la llegada de la Navidad y su decoración es una tradición que cuenta con varios orígenes. Por ende es bastante complicado de establecer cuál es la verdadera. Una de las versiones expone que un monje de Devonshire, Inglaterra, viajó a Alemania en el Siglo Siete y que recomendó el uso de un arbolito para celebrar la fiesta religiosa. Para sorpresa de muchos, la tradición habría comenzado con la punta del objeto tocando el piso. 

No obstante, hay otros registros que se trata de una  tradición que se registró durante la modernidad. "Aparentemente, el primer árbol de Navidad fue decorado por primera vez en Riga, Letonia, en el año de 1510. A principios del siglo 16, Martín Lutero decoro el árbol de Navidad con velas, para ilustrar con ese ejemplo a sus hijos lo que eran los destellos de las estrellas en el cielo", comentan desde Luces de Navidad. 

Dinero garantizado: el ritual que hay que hacer antes de Navidad para tener abundancia en 2025

Hay un ritual que solo se puede llevar a cabo durante el 8 y 25 de diciembre, y que está pensando para que las personas puedan encontrar la prosperidad económica de cara al nuevo año que comenzará. Antes del arribo del calendario del 2025, es necesario reunir ocho hojas de laurel y aplicar un detalle bastante particular para el deseo se materialice con el paso del tiempo.

Los saberes populares recomiendan que las personas deben tomar cada una de las hojas de laurel y anotar en ellas el número 11, que se vincula con abundancia y la protección de los ángeles. Una vez que se cumplió con el paso mencionado, hay que colocar las hojas en el árbol de Navidad. Es importante que las mismas no se desprendan y queden sujetas hasta el 25 de diciembre. También hay relatos que aconsejan desarmar el símbolo navideño por excelencia después de la llegada de los Reyes Magos, o sea recién el 7 de enero.