¿Cómo se originó y de dónde viene la tradición de comer pan dulce en Navidad?

Un alimento infaltable en la mesa de los argentinos para celebrar la llegada de la Navidad. 

24 de diciembre, 2024 | 14.46

Así como el vitel toné es una de la comidas que más se consume en la noche de Navidad, hay un postre que es infaltable y que las personas pueden llegar a realizar largas filas para obtener uno. El pan dulce está presente en la mesa de los argentinos y cuenta con un origen bastante particular, porque depende de tres historias.

Muchas de las tradiciones se mantienen vigentes en la sociedad gracias al boca en boca, pero son pocos los que tienen conocimiento del origen verdadero del accionar que llevan a cabo. Aunque en algunos casos al investigar se puede encontrar que no hay una fuente comprobada que permita certificar cómo se produjo el nacimiento de la costumbre.

De dónde viene la tradición de comer pan dulce.

"La abundancia de este pan dulce me emociona"; manifestó Cintiarella, como figura su usuario en X (ex Twitter). En la foto se puede apreciar un abundante mezcla de miga con diversos frutos secos. Por lo general, las preparaciones industriales tienen a llevar poco contenido, mientras que los caseros presentan elaboraciones más sofisticadas, pero disponen de un precio que puede volverse elevado. Además, también hay versiones que poseen chocolate en su interior o pasas de uva. 

Las tres historia del pan dulce

Hay tres historias que pelean por ser la que cuenta el verdadero origen de la tradición de comer pan dulce en la noche de Navidad. Una de ellas se vincula con los primeros cristianos que decidieron elaborar un alimento en honor a la ciudad de Belén, donde se produjo el nacimiento de Jesús, que significa "Casa de Pan". Aunque no hay una explicación alguna sobre el hecho de colocar frutos secos y pasas de uva.

Por otro lado, hay una historia en Milán, Italia, de 1914, que expone un accidente de cocina. A horas de que se produzca la llegada de la Navidad, un chef decidió reemplazar un postre quemado con lo primero que tenía a mano y elaboró una mezcla de pan, con azúcar, pasas de uva y un poco de manteca. La preparación fue presentada, consumida y con el paso del tiempo se transformó en un costumbre.

Mientras que la restante es una que no se vincula con la llegada de la Navidad, pero sí con una historia de amor en el Renacimiento. En ella, un hombre decidió camuflarse como aprendiz de cocina de una chef y para conquistar su corazón elaboró un pan dulce. Este producto fue puesto a la venta y en pocos días se volvió extremadamente famoso. Algunos relatos exponen que además de azúcar y pasas de uva, la receta contaba con cortezas de naranja y limón. 

Sin importar su origen, el pan dulce se transformó en un postre tradicional después de la cena en la previa de Navidad. No importa la receta, porque depende mucho del gusto de las personas, lo más importante es que haya uno sobre la mesa y que sea compartido por todos los presentes en el hogar.