Hace unos días, se conocieron que los colectivos de la Ciudad de Buenos Aires sufrirán una renovación con el objetivo de mejorar la seguridad de los pasajeros, pero este proceso provocará que muchas unidades pierdan ciertos rasgos característicos que permite la diferencia entre líneas. Esto generó que se revalorice la presencia del fileteado sobre el chasis del transporte y se investigue su surgimiento en el país.
Las nuevas unidades que circularán en las calles de CABA tendrán un ploteado azul en los costados, mientras que el frente y la parte trasera mantendrán los colores que distinguen a las distintas líneas. Esto generó que en las redes sociales se ponga en discusión la permanencia o no de ciertos detalles artísticos que cada empresa aplica sobre los vehículos. Uno que se vincula de manera directa con el fileteado, que en el 2015 fue declarado Patrimonio de la Humanidad después de una presentación del gobierno porteño ante la Unesco para colocarlo en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Cómo nació el fileteado
No hay un origen bastante claro sobre cómo fue el primer aplique del fileteado, pero se cree que es producto de una decisión de dos jóvenes que tenían la tarea de pintar de gris a un carruaje de caballos. La idea era recrear la técnica que los letristas franceses hacían sobre los vidrios de diferentes comercios. Aunque los artistas dieron un paso más adelante y desarrollaron su estilo con una serie de grabados de rojo y dorado, que con el tiempo ganaron la etiqueta de fileteado.
"La clave del éxito de los fileteadores era la rapidez: mientras los franceses se demoraban horas en detalles, el fileteado se realizaba en pocos minutos", expresó Denise Tempone en Domestika. El trabajo hecho por los jóvenes generó que el dueño del carruaje quede sorprendido y comience a recomendarlos. De un día para el otro, el taller empezó a recibir pedidos para que se replique la técnica.
El paso del tiempo expuso que el fileteado se extendió a puestos de diarios, vidrieras de bares, murales y los colectivos. Estos últimos los utilizaron para identificarse de gran manera. Además, se puede apreciar que no solo se llevan a cabo la implementación de rulos y ornamentos, debido a que se incorporaron letras de tangos, animales, figuras destacadas de la música, escudos de clubes de fútbol y demás cuestiones vinculadas con el gusto de la empresa de transporte.
¿Cómo funciona Carga a Bordo en la SUBE?
Con el fin de generar más centros de carga, los colectivos ofrecen un nuevo sistema para aquellos pasajeros pretenden desplazarse de un punto al otro, pero que no pueden hacerlo por tener saldo negativo. La nueva medida que se encuentra vigente permite acreditar dinero dentro de la unidad de transporte.
El sistema de Carga a Bordo es un servicio que le permite a las personas poder acreditar la recarga virtual de la SUBE. Solo alcanza con subirse al colectivo, pedirle al conductor que se necesita acreditar una recarga y apoyar la tarjeta. Luego, se abona el pasaje.
Por otro lado, es importante destacar que Carga a Bordo permite acreditar una recarga a la vez. En caso de que haya dos saldos pendientes, se le debe informar al conductor que se repetirá nuevamente el procedimiento antes de pagar el boleto.