Con el objetivo de ayudar a personas con Mal de Alzheimer, en Holanda llevaron adelante una estrategia inaudita. Si bien hace más de diez años que está vigente, en los últimos días se dieron a conocer más detalles y sus fundadores explicaron cómo surgió la idea.
Se trata de un pueblo ficticio que funciona desde el año 2009 a pocos kilómetros de Ámsterdam, capital de los Países Bajos. La residencia para adultos mayores que tienen Alzheimer y/o demencia senil tiene un nombre particular: Hogeweyk, que significa Villa Demencia, y sus habitantes no saben que viven bajo una simulación.
Al mismo tiempo explicaron que la idea es que cada paciente pueda hacer una vida lo más normal posible, en un ambiente cuidado y controlado. La primera prueba que hubo fue en el año 1993, cuando el equipo médico que administraba el geriátrico decidió sumar a los ancianos a la vida diaria del centros, motivo por el cual los dejaban entrar en la cocina y los integraban al funcionamiento de la institución.
Fue fabricada como un pueblo pequeño apartada completamente del mundo exterior. Actualmente cuenta con 64 viviendas y un total de 150 habitantes que pueden moverse libremente por los bares, supermercados, casinos y otros espacios que hay y que también son ficticios, porque son atendidos por cincuenta enfermeros que simulan ser cajeros de supermercados, mozos o empleados del bingo.
La cuota mensual no es nada barata: cada residente debe abonar 6000 euros aunque, dependiendo de la situación económica de los adultos mayores, en muchos casos una subvención estatal permite que el precio final se reduzca a menos de la mitad. La particular estrategia fue ligada a la famosa película The Truman Show protagonizada por Jim Carrey y llovieron algunos memes sobre este tema.
Por qué parece salido de The Truman Show
Truman Burbank, un hombre risueño que cree tener la vida perfecta, es, sin saberlo, el protagonista de un programa de televisión seguido por millones de espectadores, y las cámaras siempre han estado ahí, escondidas. Desde sus primeros pasos, pasando por la caída de su primer diente, hasta su primer amor. Los escenarios, las personas que conoce, hasta su esposa Meryl (Laura Linney) y su mejor amigo, Marlon (Noah Emmerich), son productos de la ficción.
Independientemente del objetivo hacia los adultos mayores de Países Bajos, en definitiva viven en una realidad ficticia, por lo que el vínculo con el film estrenado hace 24 años fue automático.