Muchas personas disfrutan más un vino blanco que un vino tinto y, entre los más destacados, eligen el Sauvignon Blanc y el Chardonnay. Ambos son de origen francés y son elaborados con el mismo tipo de uva que madura con mayor rapidez dándole origen a estos deliciosos vinos blancos secos, pero ¿Qué diferencias hay entre un Sauvignon Blanc y el Chardonnay?
Qué diferencias hay entre un vino Sauvignon Blanc y el Chardonnay
Si bien ambos son vinos blancos secos, el Sauvignon Blanc y Chardonnay tienen una diferencia marcada el paladar: mientras el Sauvignon Blanc se destaca por su acidez y aromas, el Chardonnay se caracteriza por ser un vino magro y ligeramente mineral dejando una impresión más duradera.
Especificamente el Sauvignon Blanc es una cepa de vino blanco más dulce. Si bien ese seco, algunos viñedos dejan un poco de azúcar en el vino para cambiar la textura. Originario de Burdeos, Francia, al beberlo se puede saborear los matices de melocotón, manzana verde y lima, también se destacan otros matices aromáticos, como pimentón, grosella y un toque de hierba. Además, el Sauvignon Blanc es ideal para acompañar vinagretas suaves (aderezo clásico de lechuga), queso (especialmente queso de cabra), pesto y ostras.
Mientras que el Chardonnay es típicamente seco y sus matices tienen el sabor sutil del melón y la piña. Originario de Francia, de la zona de la Borgoña, esta es la variedad de vino blanco más famosa del mundo y, aunque no te guste, probablemente lo probaste o escuchaste hablar de él. Habitualmente el Chardonnay se envejece en roble para aportarle la riqueza adicional de la vainilla o la mantequilla.
¿Cómo saber si un vino es dulce o seco?
Lo que determina si un vino es dulce o seco es la cantidad de azúcar residual que queda en este después de la fermentación alcohólica. En el caso de los vinos secos, será muy poca el azúcar residual. Una de claves para descifrar si un vino es dulce o seco es utilizar tus sentidos:
- Oler el vino: Una de las formas es oliendo el vino, si percibís aromas azucarados, a fruta o madreselva, seguramente se trate de un vino dulce, mientras que si detectas aromas a hierbas, especias, madera o levadura será un vino más seco. A veces este método puede fallar porque algunos vinos contienen aromas engañosos, como el chocolate y los cítricos, que dificultan la percepción del olfato.
- Probar el vino: si bien parece lo más lógico, probar el vino, animarse y saborearlo te ayudará a tener una respuesta certera. Lo único que debes hacer es beber vino, dejarlo reposar en la lengua, girarlo en la boca, tragar y esperar un regusto. ¿Qué sabores tenés que percibir para que sea seco o dulce? Si es un vino seco el gusto se sentirá fuerte en la lengua con un final limpio, mientras que si es un vino dulce el sabor permanece en la boca por un tiempo.