El 17 de abril marca una fecha especial en el calendario vinícola: el Día Mundial del Malbec, una cepa que elevó la reputación de los vinos argentinos a nivel global. Este día conmemora la decisión visionaria de Domingo Faustino Sarmiento, presidente de Argentina en 1853, quien encargó al agrónomo francés Michel Aimé Pouget la tarea de revolucionar la industria vitivinícola nacional.
Un legado histórico
El 17 de octubre de 1853, Sarmiento reconoció el potencial económico del vino argentino y encomendó a Pouget la tarea de importar variedades de uva de Francia y adaptarlas al terroir argentino. Entre estas variedades se encontraba el Malbec, cuyo florecimiento una década después marcó el comienzo de una nueva era para la viticultura argentina. La devastadora helada de 1956 en Francia también contribuyó al ascenso global del Malbec argentino, al diezmar los viñedos franceses de esta cepa.
Los orígenes de el vino Malbec
En cuanto a sus orígenes, hay diferentes teorías. La primera teoría sostiene que las Cots (uvas con intensa carga colorante), entre las que se encuentra el Malbec, encontraron en Francia de la mano de los romanos en tiempos del Imperio. La segunda hipótesis afirma que es un cepaje nativo de la región costera francoalemana en las márgenes del río Rhin.
Incluso, una tercera postura cuenta que su lugar de origen fue la antigua provincia francesa de Quercy, cerca de Cahors, en el sudoeste de Francia. En definitiva, no se sabe con certeza cuál es la versión oficial, pero se puede concluir que en la zona de Cahors el Malbec se afianzó y se dio a conocer ante el mundo vinícola.
Lanzamientos de vanguardia: Malbec de Ánfora de Bodega Jorge Rubio
En consonancia con la rica historia del Malbec, Bodega Jorge Rubio presenta su última joya enológica: el Malbec de Ánfora. Esta edición limitada de 2000 botellas fusiona la tradición ancestral con la innovación moderna, representando un homenaje al Oasis Sur mendocino y su patrimonio vinícola.
Este proyecto experimental, iniciado en 2020, utiliza uvas Malbec provenientes de fincas familiares con más de 22 años de antigüedad, situadas en el corazón del Oasis Sur mendocino. La fermentación y crianza en ánforas de terracota, siguiendo técnicas ancestrales similares a las utilizadas en la antigua Roma, resaltan la autenticidad y singularidad del terroir local.
El proceso de elaboración incluyó la incorporación de un 20% de racimo entero y el uso exclusivo de levaduras indígenas, promoviendo una maceración carbónica natural enriquecida por remontajes manuales. Tras 11 meses de fermentación en ánforas, el vino finalizó su crianza en barricas de quinto y sexto uso, añadiendo complejidad y suavidad a su perfil sensorial.
Jorge Rubio, Director y Jefe de Enología de Bodega Jorge Rubio, dijo sobre este producto: "Nuestro proceso de vinificación honra tanto la tradición como la innovación. Incorporando un 20% de racimo entero y utilizando exclusivamente levaduras indígenas, fomentamos una fermentación natural y una maceración carbónica que revela el carácter único y complejo de nuestro Malbec. La decisión de realizar remontajes manuales con un pisón de acero inoxidable, evitando el uso de bombas, permite una interacción delicada y controlada con el mosto, preservando la integridad del fruto y destacando su frescura natural".
Precios y disponibilidad
Para aquellos que deseen deleitarse con esta obra maestra enológica, Bodega Jorge Rubio ofrece dos opciones:
- Botella individual: $32.000 (disponible exclusivamente en vinotecas).
- Luxury Pack en caja de madera: $42.000 (disponible exclusivamente en vinotecas).