Tras sufrir una neumonía bilateral por coronavirus, el periodista y relator deportivo Víctor Hugo Morales se refirió a sus últimos días de internación y a su estado de salud en diálogo con C5N y adelantó que, en las próximas horas, podrá abandonar la sala de terapia intensiva del sanatorio Los Arcos. "Hace una hora hablé con uno de los médicos, uno de los genios que me está cuidando. Me dijo que es muy probable que mañana me pasen a sala general", celebró. "Es muy aliviador contar esta última novedad", definió.
“Paso a una sala general y esto puede implicar también un rápido retorno a casa en cinco días, una semana más”, informó el periodista que se encuentra internado hace casi un mes y cada vez está más cerca de vencer al COVID-19. "Esto implica quitarse de encima todo el cableado, el oxígeno, lo que me ha sostenido todo este tiempo. Consumí mucho oxígeno", indicó al tiempo que definió a su internación como "una gran experiencia, pero muy dolorosa y muy traumática".
En esta línea, compartió cómo transitó la internación durante los días más severos de la enfermedad y definió que "fue muy angustiante". “Tuve una neumonía muy severa, de esas que te pueden perfectamente costar la vida”, explicó y sostuvo: “He tenido que consumir muchísimo oxígeno, todavía lo estoy haciendo”.
“El deterioro que deja la covid es impresionante”, continuó. “Miro mi cuerpo y lo veo envejecido. Tengo que hacer una recuperación muy importante y pronta porque te tira para abajo. Dormir en una sala de terapia intensiva es muy difícil”, aseveró en diálogo con C5N.
El agradecimiento al personal de salud
"Es un ámbito que califica muy elevadamente a la medicina en la Argentina", destacó el periodista sobre su experiencia en terapia intensiva y aprovechó para agradecer la atención de los médicos y enfermeros que lo acompañaron durante su internación. "Hay una cuestión humana que te desborda. Lo que un enfermero hoy significa para mí... Nunca pensé que uno puede deber tanto al amor, a la consideración, a la ternura, a la preocupación y la palabra de un enfermero. Alguien que a las 2 de la mañana se asoma para ver si estás durmiendo bien o mal".
"Me han bañado en la cama porque no tenía fuerzas para poder hacerlo. Al principio, verdaderamente no podía con mi alma. Cuando termine todo esto, va a ser la sensación de recordar lo humano, lo que un enfermero ha dado. Tengo tanta gratitud que no tengo palabras", completó.