En pleno corazón de la ciudad de Buenos Aires, existe un tesoro oculto que espera ser descubierto por amantes de la historia y los medios de transporte: el Tramway Histórico de Buenos Aires. Muchos lo califican como museo rodante, que es operado con pasión por la Asociación Amigos del Tranvía (AAT) desde su inauguración el 15 de noviembre de 1980, se convirtió en un hito histórico y cultural que atrae a visitantes de todo el mundo.
Esta es una experiencia única que aguarda a aquellos que desean sumergirse en el encanto de un viaje en un tranvía del siglo pasado. En este artículo te contamos cómo tenés que hacer para disfrutar de este paseo.
Un viaje en tranvía
El dato más relevante es que los paseos son gratuitos los fines de semana y feriados. La oportunidad de revivir el pasado se materializa en el barrio de Caballito, donde el tranvía parte de la esquina de Emilio Mitre y José Bonifacio (Emilio Mitre al 500), recorriendo un circuito de 2 kilómetros que abarca las calles Emilio Mitre, avenida Rivadavia, Hortiguera y avenida Directorio.
Estos paseos traen al recuerdo de aquellos que vieron cómo este medio de transporte en otras épocas funcionó de formas efectivas y hoy en día genera nostalgia en los amantes de lo vintage. Sin dudas, es una propuesta para disfrutar en familia y de forma gratuita.
Cuándo se puede pasear
Los horarios de operación varían según la temporada.
- Los domingos por la mañana son fijos durante todo el año, de 10 a 13, salvo en Pascua, Día del Padre y de la Madre o feriados en domingo.
- De septiembre a noviembre, los sábados, domingos y feriados ofrecen paseos de 16 a 19.
- De diciembre a febrero, los horarios se extienden de 17 a 20.
- Mientras que de marzo a mayo, los paseos son de 16 a 19, y de junio a agosto, de 15 a 18.
La Asociación Amigos del Tranvía, más allá de organizar cada paseo, invita de forma constante a todos los que tienen pasión por el transporte público histórico a participar en las actividades "por amor al tranvía". Con una biblioteca popular y la edición de una revista, la asociación preserva y comparte la historia viva de estos icónicos tranvías.
Esta puede ser una experiencia que, más allá de ser un transporte de otra época, a los más jóvenes les puede parecer totalmente innovadora y reveladora.