Las empresas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires recortaron nuevamente sus frecuencias a partir de este lunes. Según explicaron desde el sector, esta medida se debe al desfinanciamiento que atraviesan, aunque no hay un plan organizado ni medidas coordinadas desde las cámaras empresariales. Además, se suma otro conflicto ya que las empresas no pagarán la suma no remunerativa de $140.000 acordada con la UTA, argumentando que "no fue incluida aún en la determinación de costos del sistema".
El incumplimiento del Gobierno en la actualización de la estructura de costos de las empresas generó un aumento de la conflictividad en el sector de transporte de pasajeros del AMBA. Aunque se comprometieron a llevar a cabo dicha actualización durante el mes de enero, la promesa no se cumplió, lo que llevó a las empresas a enviar una Carta Documento al ministro de Economía, Luis Caputo, solicitando la oficialización de una nueva estructura de costos para esta semana. Ante la falta de respuesta, las empresas comenzaron a tomar medidas unilateralmente, recortando frecuencias y buscando otras formas de financiamiento para paliar la crisis.
La falta de un plan coordinado llevó a que algunas líneas reduzcan las frecuencias a partir de hoy, lo que implicará mayores demoras y acumulación de pasajeros en las paradas. Según estimaciones del sector, el costo debería pasar de los $600 actuales a unos $1.000, reflejando el fuerte incremento que sufrieron en rubros como el combustible y el costo laboral. Este panorama vuelve al servicio de transporte "insostenible", según las cámaras empresariales.
Además, empresas manifestaron su indiferencia respecto al modo en que se compense el agujero de $400 por boleto, ya sea a través de mayores subsidios estatales o de una suba en la tarifa que pagan los pasajeros. Para ellas, lo importante es mejorar sus cuentas, ya que aseguran "no tener medios materiales para sostener las frecuencias".
Otro revés para los colectiveros en la víspera del paro del miércoles
Por otro lado, se abre un nuevo frente de conflicto en el ámbito laboral, ya que las empresas anticiparon que no abonarán la suma no remunerativa de $140.000 por trabajador acordada con la UTA. Argumentan que la paritaria no fue incluida en la determinación de costos del sistema, lo que podría desencadenar nuevas medidas de fuerza por parte del sindicato.
El escenario de incertidumbre y conflicto en el transporte de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires refleja la compleja situación que atraviesa el sector, con empresas que buscan paliar su desfinanciamiento y trabajadores que ven amenazados sus acuerdos salariales. La falta de respuestas concretas por parte de las autoridades agrava la situación, generando un clima de tensión que podría derivar en nuevas medidas de fuerza y afectar de manera directa a los usuarios del transporte público.